El Ayuntamiento de Palma ha decidido externalizar los trabajos que determinarán las zonas de la ciudad en las que se permitirá el alquiler turístico en viviendas plurifamiliares y en cuáles no.

El estudio, que se adjudicará mediante al formalización de un contrato menor, que tendrá un coste para las arcas municipales de 20.000 euros, también deberá determinar en dónde se pondrán autorizar establecimientos de uso turístico. En estos momentos, para sestos inmuebles, hay una moratoria de concesión de licencias, que afecta al centro de la ciudad, Santa Catalina, la fachada marítima del sector de Llevant y la primera corona del Eixample.

La formalización del contrato se justifica por la falta de medios por parte de la oficina de Revisión del Plan General de Ordenación Urbana para realizar los trabajos de delimitación de las zonas aptas para la comercialización de las estancias turísticas en viviendas y de la modificación del planeamiento urbanístico para la regulación del uso turístico, así como la redacción de los correspondientes estudios ambientales.

El grupo municipal del PP criticó esta nueva externalización, por cuanto se produce seis meses después de la aprobación de la Ley Turísica que obliga al Ayuntamiento de Palma a realizar la zonificación sobre el alquiler en viviendas plurifamiliares antes del próximo mes de julio.

Asimismo, la concejala Lourdes Bosch criticó que los adjudicatarios de estos trabajos dispongan apenas de dos meses para su ejecución.

Desde la Federació d'Associacions de Veïns, también se criticó la decisión y expresaron su temor de que el trabajo realizado hasta ahora por los técnicos de Cort "no ha gustado", de ahí que se encargue a un equipo externo.