El Palacio de Congresos se convirtió ayer en el castillo de juegos de miles de niños que junto a sus padres se apuntaron a la iniciativa celebrada con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, cuyos beneficios se destinarán a la Sonrisa Médica.

Mercedes Alba, de 6 años, jugaba al corro con sus amigas Adriana y Elena en el vestíbulo del edificio de Patxi Mangado hasta que la puerta de palacio se abrió para ellas. Fueron cientos de niños que quisieron acercarse a disfrutar de juegos, talleres, incluso, a disputar un partido de futbito. La madre de Mercedes, Patricia Ruiz, se tomó con filosofía la espera. Al lado, miles de ciudadanos de Ecuador ejercieron su derecho al voto en las elecciones presidenciales.

Ya en el interior, Laura Capellà, de 2 años, que tras ver las piruetas de los payasos de Sonrisa, Aspirino y Pildorín, aguardó su turno para que le llenasen la cara de pintura.

Hubo críos de todas las edades, hasta bebés como Julia Salvador, de un mes. Su madre, enfermera en Son Espases, Ana Pazos, conoce bien a la asociación que el próximo año cumplirá 25 años. "Es encomiable la labor que hacen", ponderó.

Marta Barrios, la gerente de Sonrisa Médica, no cabe de alegría. No han pasado ni una hora, y ya se han cubierto las expectativas. Si el aforo previsto era para 700 personas, en menos de sesenta minutos ya se había cubierto. Cada niño entregó cinco euros, y a cambio le daban un pasaporte de superhéroe con el que podía asistir a esta fiesta con Superman y Batman. No faltó un espacio para inmortalizar "su pequeño gesto solidario"

Menorca e Eivissa

"Estas actividades tratan de sacar al payaso del hospital para que niños y padres los normalicen y no los asocien solo con la enfermedad y el dolor. En Sonrisa Médica lo hacemos hace años como el Día de Nassos, en Calvià; lo de hoy ha sido un regalo de Palacio de Congresos. ¡No nos esperábamos esta acogida!", agradeció la gerente de los payasos de hospital.

La Sonrisa Médica cumplirá 25 años el próximo año. Antes de alcanzar el aniversario, celebran su expansión este mismo año en Menorca e Eivissa, un reto cumplido, ya que fue en Mallorca donde se inició esta ONG, fundada por Miguel Borrás y Silvia Chaki.

El payaso Aspirino, la sonrisa más veterana, celebró encontrarse con niños ya curados que "ahora ya son mayores", celebró con satisfacción.

Mientras, arriba algunos niños se pintaban con purpurina o creaban los mandalas que les enseñaba Victoria Lorente, de Cuky Events, otros jugaron al fútbol en una pequeña cancha cedida por la Fundación Reial Mallorca. ¿Haciendo cantera?