La EMT prevé contar con una estación de gas propia para suministrar a la flota de nuevos autobuses propulsados por gas natural comprimido, según ha anunciado este sábado Joan Ferrer, concejal de Movilidad de Palma.

Este martes se aprobarán en el consejo de administración de la EMT los pliegos para poder licitar la compra de 95 autobuses, para sustituir las unidades más antiguas de la flota actual. El coste de esta primera fase de renovación es de 30 millones de euros y algunos de los nuevos vehículos podrían entrar en funcionamiento antes de que finalice este año.

Para cuando llegue el grueso de nuevos buses, Ferrer espera disponer ya de la estación de gas, lo más cercana posible a las instalaciones de la EMT, junto a Mercapalma, para que dé servicio a la flota.

Ferrer ha informado sobre este asunto en una rueda de prensa junto al alcalde, Antoni Noguera, el gerente de la EMT, Mateu Marcús, y el presidente del comité de empresa, Toni Puig.

Actualmente, la EMT cuenta con 173 autobuses, 95 de los cuales son del año 2000 y que serán los primeros en ser sustituidos. De la flota actual, 12 ya son vehículos a gas, que repostan en una estación fuera de las instalaciones.