La Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) ha recogido un 45% más de trastos con el nuevo sistema implantado hace dos años que con el domiciliario, que estaba en vigor hasta 2015.
En concreto, según los datos definitivos correspondientes al año pasado, se retiraron un total de 6.800 toneladas de voluminosos depositados por los ciudadanos en la calle un determinado día de la semana según la barriada, lo que supuso un coste de 361 euros por tonelada.
En cambio, en 2015, cuando aún estaba en vigor el sistema de recogida domiciliaria, se recogieron 4.680 toneladas, con un coste de 433 euros.
Según la empresa, el nuevo sistema, al contrario de lo afirmado por el grupo municipal del PP, que ha solicitado su supresión en el plazo máximo de un mes, "es más eficiente y menos costoso" que el anterior.
En concreto, pese al incremento de los voluminosos recogidos, Emaya utiliza quince equipos frente a los 17 que se empleaban en 2015.
Además, desde la empresa municipal insisten en que se trata de un sistema más eficiente, puesto que, a lo largo del año pasado, se recogieron el 79% de los trastos el día y la hora señalados en cada barriada, por lo que se puede afirmar que se ha dado "un 21% de incivismo".
Con el sistema anterior los porcentajes prácticamente se invertían, puesto que apenas una cuarta parte de los voluminosos se recogían en el domicilio. El resto, eran depositados por los ciudadanos en la calle junto a los contenedores de basura sin que hubiera un servicio específico para su recogida.
En relación a las afirmaciones del PP en el sentido de que el nuevo sistema no ha cumplido con las expectativas de reciclaje, desde la empresa se afirma que "en ningún momento se pretendió reutilizar lo que los ciudadanos dejan en la calle, sino que se informó de que si tenían trastos reutilizables contactasen con las ONG. La recogida que realizan estas entidades también ha subido, aunque Emaya no dispone de datos.
Igualmente, las 20 ciudades más pobladas de España utilizan un sistema similar al empleado por Emaya ya que los ciudadanos también dejan los trastos en la calle en un día determinado, aunque en algunos casos se debe avisar a la empresa de recogida.
Asimismo, se indica que en estos momentos "nadie plantea en las grandes ciudades que los operarios suban y bajen escaleras y entren y salgan de las viviendas", excepto en los casos establecidos para personas de más de 65 años con problemas de movilidad que lo soliciten.
Además, la propuesta de cambio del sistema se hizo al principio del mandato, puesto que "era una demanda interna de los trabajadores, que ya habían realizado a anteriores direcciones".
