El Portitxol sustituirá durante este año seis pantalanes debido a que la estructura está corroída y existe riesgo de desplome de las pilas de sustentación. Los muelles fueron construidos en 1980 y su deficiente estado ha llevado a la Autoridad Portuaria a invertir 633.000 euros en unas obras que durarán todo el año. Los trabajos han comenzado en dos de estos pantalanes, el F y el G, por lo que las embarcaciones que había en sus amarres han sido reubicadas en otros puestos que el organismo portuario gestiona directamente, como las dársenas de Sant Magí y Can Barbarà, además de un tramo del paseo Marítimo.

A medida que el equipamiento se vaya renovando, la Autoridad Portuaria (APB) irá reordenando los amarres públicos del Portitxol, ya que también debe desmontar y reconstruir los pantalanes con las letras B, C, D y E. En cambio, los denominados H, I y J fueron sustituidos en 2005, por lo que no se encuentran en mal estado. El puerto lindante al Molinar tiene en total nueve muelles de gestión directa con capacidad para 418 embarcaciones.

Son las obras más importantes en cuanto a amarres, aunque no las únicas, debido a que en los próximos meses también está previsto reordenar los existentes en Sant Magí y paseo Marítimo (405), y Can Barbarà (384). En los primeros, los trabajos empezarán a finales de mes y durarán hasta marzo, mientras que los demás amarres públicos tendrán obras desde febrero o marzo hasta final de abril, tal como ha informado el puerto a sus usuarios.

La renovación en marcha en la dársena del Portitxol ha dejado el pantalán G sin su pasarela, ya que un barco-grúa la desmontó ayer como primer paso para demoler las pilas de sustentación. Algunas "presentan desplomes" que pueden comprometer "la estabilidad del conjunto", según se especifica en el proyecto de sustitución del tablero de los muelles y mejora de la cimentación. En cuanto a dicha pasarela, formada por losas, se ha detectado que "tienen altamente comprometida su resistencia al tener afectadas, por corrosión, las armaduras pretensadas", tal como añade el proyecto. "Ello provoca una excesiva deformación de las losas y desprendimientos de masa de recubrimiento".

Además, determinados tramos del tablero "están sumergidos y la mayor parte presenta fisuras por la expansión producida debido al óxido de las armaduras, en algunos casos con desprendimiento de material, dejando descubierto el acero", según detalla.

Tras los trabajos previos y las demoliciones, la obra proseguirá con la limpieza del fondo marino de esta parte del Portitxol y la construcción de las estructuras de los nuevos pantalanes. Después se dotarán de las instalaciones de agua y electricidad y, por último, se colocarán los trenes de fondeo. La APB ha adjudicado el proyecto a la empresa Route Pont S. L.