La Funeraria comenzó ayer las exhumaciones de las cerca de 700 sepulturas que necesita retirar del cementerio antiguo para ejecutar la remodelación proyectada. El objetivo es crear nuevos viales y evitar así tener que pisar tumbas para acceder a otras cercanas, ya que esta parte del camposanto data de 1821 y su crecimiento ha sido desordenado.

El proyecto, financiado con los fondos de la Ley de Capitalidad, asciende a 530.000 euros. Tras la apertura de las 248 unidades de entierro que ya ha recuperado la Empresa Funeraria Municipal, se sumarán en breve 54 sepulturas que serán cambiadas de lugar con el visto bueno de sus propietarios y, cuando comiencen las obras, otras 350 cuyos expedientes de caducidad concluirán este año. Antes de licitar las obras, la EFM debe "iniciar las exhumaciones, nivelar el terreno de las tumbas suprimidas y, en algunos casos, reparar las sepulturas para volver a ser utilizadas", tal como explicó ayer el gerente de la Funeraria, Jordi Vilà.

Las intervenciones previstas en el Sector II del cementerio, el de Son Tril·lo, consisten en construir un vial interior, dos zonas verdes y otros dos paseos perimetrales, además de remodelar la zona del polvorín y la plaza Ramon Llull. El nuevo vial y los existentes serán repavimentados con un material sostenible, la tierra estabilizada, mientras que los paseos se harán con la técnica tradicional de los cantos rodados, "que permiten dar continuidad al aspecto monumental de las rampas de piedra", detalló el arquitecto del proyecto, Sebastiano Rossi.

En el espacio que recuerda la explosión de un polvorín cerca de la actual plaza Bisbe Berenguer de Palou (los Patines), se ejecutará un diseño sencillo "que permita una estancia silenciosa y adecuada para la reflexión". Respecto a la plaza Ramon Llull, pavimentarán de nuevo, reorganizarán ambas pendientes y adecuarán toda la zona para realizar actos públicos, según Rossi. Por último, habrá dos pequeños espacios verdes de descanso y reflexión junto a un "arbolado existente con características monumentales".

El alcalde, Antoni Noguera, dijo en la presentación del proyecto que el cementerio antiguo "lleva 20 años esperando estas obras. Cada equipo de gobierno de Cort lo ha tenido sobre la mesa y se ha ido postergando" hasta ahora. El primer edil de Palma lamentó que el llamado Sector II tiene "graves problemas de seguridad y accesibilidad", por lo que la inminente reordenación se llevará a cabo para "recuperar la dignidad de las personas que descansan en este espacio y sus familias", concluyó la regidora Aurora Jhardi.