Un rap da la victoria a Tomás Rodrigo y su familia en su lucha contra la basura. Desde hace meses mueven cielo y tierra pidiendo que reubiquen los contenedores de la calle Salomó, en el barrio del Coll d´En Rabassa. Los versos que corean sus hijos de entre 14 y 7 años, en un vídeo que ha tenido gran repercusión en las redes, parecen haber surtido más efecto que las innumerables solicitudes desestimadas desde el principio de sus reclamaciones.

´Viviendo entre porcinos´ "no solo critica a Emaya, sino que también apunta al incivismo de los vecinos y la pasividad de los servicios públicos, incluida la Policía Local", explica Rodrigo sobre su protesta musical que ya lleva más de dos mil reproducciones en Youtube. Harto de quejarse sin conseguir respuestas, pasó a la música y compuso el rap que grabó con un móvil. Sus hijos pusieron la voz sobre una base de freestyle y una secuencia de fotos de su calle llena de basura bastó para que se dispararan las visualizaciones del vídeo que publicó el pasado 2 de diciembre. "Lo curioso es que el día 4 una inspectora medioambiental de Emaya vino a informarnos, puerta por puerta a todos los vecinos de la reubicación de los contenedores", puntualiza Rodrigo que desde el año pasado lo lleva pidiendo sin ningún resultado.

Su guerra contra la basura comenzó "hace bastante tiempo, pero ha empeorado con el cambio de sistema de recogida" y la enorme cantidad de trastos que la gente tira junto a los contenedores. Rodrigo presentó varias quejas por escrito en el Ayuntamiento de Palma, que solo consiguieron que limpiaran puntualmente "y al rato volvía a estar sucio". Ante esta situación, por la "insalubridad, falta de accesibilidad y seguridad" pidió que reubicaran los contenedores que están frente a su casa y en dos ocasiones le contestaron vía mail con una "pseudoresolución" en la que decían que eso no era viable porque "siempre estuvieron allí". Fue entonces cuando decidió iniciar un blog y una página en Facebook para juntar pruebas documentales. Durante ese tiempo, Rodrigo ha hecho "tres tandas de fotos cada día, mañana, tarde y noche" para demostrar que a pesar de todo lo que hace Emaya la zona siempre está desbordada de basura. "En ese tiempo además, me he reunido con la presidenta de Emaya, le informé de todo y me dijo que valorarían la reubicación. También he recurrido a Defensora de la Ciudadanía, que ha abierto expediente pendiente de resolución, pero que ha visto que Emaya les responde con evasivas y ambigüedades", señala Rodrigo.

Todo eso parece estar a punto de cambiar. Su iniciativa, además de cumplir su reclamación, consiguió que mucha gente comenzara a sumarse en las redes con sus fotografías de las zonas de Palma más sucias. La canción que pudo limpiar una calle, quizás llega a remover más conciencias para evitar el incivismo. "En cuanto al problema general de la limpieza de Palma, me encantaría pensar que el rap ha podido ser un pequeño granito de arena, para poner de manifiesto un debate que está en la calle. Que Palma está muy sucia y que algo hay que hacer", concluye este vecino.