El mural del artista Lluís Castaldo que preside el parque de sa Quarentena ha recuperado su aspecto original tras la rehabilitación realizada por el también ceramista Joan Pere Català. El mosaico, instalado en los años 70, había perdido piezas, había sufrido pintadas y actos vandálicos, por lo que se había hecho necesario intervenir.

El ceramista Lluís Castaldo asistió ayer a la presentación del resultado de la rehabilitación, para la que Joan Pere Català ha dedicado unos tres meses de trabajo y el Ayuntamiento ha invertido 21.700 euros, según indicó el regidor de Infraestructuras, Rodrigo Romero. Se han restaurado 34 piezas deterioradas, se han limpiado otras 36 sobre las que había grafitis y se han creado 50 nuevas para reponer las rotas y desaparecidas.

Ante el abandono en el que estaba el parque y el estado del mural, el área de Infraestructuras se puso en contacto con Castaldo para ver cómo podía restaurarse, indicó Romero. El propio ceramista recomendó a un discípulo suyo, Joan Pere Català, para recuperar su aspecto original.

Primero fue necesario estudiar cómo hacer los moldes para que las nuevas piezas ajustaran de forma precisa. "Un error de 5 o 6 milímetros se traduce en un espacio muy grande", comentó sobre esta fase del trabajo. "Según lo que Lluís Castelo me explicó de cómo había procedido en su momento, volvimos a repetir el proceso para ajustar los colores", ya que los pigmentos, los colorantes o metales que se vendían hace 40 años "ya no se venden o han cambiado", añadió Català.

Tras las pruebas de colores y temperaturas, llegó el momento del trabajo in situ para limpiar grafitis, sanear las baldosas, revisar la colocación de las nuevas piezas, tarea que el ceramista ejecutó durante tres semanas.

La intención de Cort es que el parque de sa Quarentena vuelva a ser un lugar disfrutado por los ciudadanos. Además del arreglo del mural, el área de Infraestructuras ha saneado los árboles y Urbanismo proyecta realizar mejoras de accesibilidad para conectar el mar con El Terreno.

"Este parque es portentoso", calificó Castaldo en su visita a sa Quarentena. "Lo interesante es que tanto este parque como el de s'Hort del Rei fueron las primeras obras que se hicieron pensando en espacios públicos", destacó el veterano ceramista sobre su trabajo, en una época en la que Bartomeu Vaquer era el arquitecto municipal. En ese momento, finales de los 60, "sa Quarentena era un espacio que había quedado vacío, porque en el paso Marítimo todo se había edificado y esto estaba sin orden", recordó el creador del mural.

El alcalde de Palma, Antoni Noguera, enmarcó la recuperación de la obra de Castaldo en sa Quarentena dentro del proyecto de transformación de una zona más amplia. "Esta rehabilitación se hace en un parque que es un mirador de la ciudad y da el sus a la transformación integral del litoral de Ponent, donde está prevista una inversión con fondos europeos de 25,4 millones de euros", resaltó Noguera.

En esa línea de actuaciones, Noguera mencionó el proyecto de mejora de la comunicación del barrio del Terreno con el paseo Marítimo, la compra del Zhivago para generar un nuevo espacio y el concurso de ideas para rehabilitar S'Aigo Dolça.