Hay quien aprovecha el tirón de Navidad para apoyar a los más desfavorecidos. Desde hace veintisiete años, se celebra el Mercadillo de la Asociación Altruista Es Refugi, declarada de "utilidad pública". A partir de este jueves, el Patio de la Misericòrdia, se convertirá en el bazar de esta obra social que lleva a cabo Es Refugi.Desde el 30 y hasta el 2 de diciembre, y de 11 a 20.30 horas, en el patio de La Misericòrdia, se ponen a la venta libros, muebles antiguos, bisutería, ropa de segunda mano, turrones de la ong Dignidad y Trabajo y un sinfín de objetos más. La recaudación obtenida irá a beneficio de colectivos en riesgo de exclusión social.

En ese sentido, la asociación reclama impulsar "políticas activas de empleo que favorezcan la contratación de colectivos más vulnerables". En 2016, Es Refugi atendió a 168 personas en situación de exclusión social. Un 80 por ciento tiene más de 45 años y son desempleados de larga duración. Es decir, llevan cinco años, al menos, sin tener trabajo.

"Son pocos los que encuentran trabajo, y los que lo hacen, tienen una ocupación de carácter puntual y precaria que no les permite salir de la exclusión", apuntan.

Otro colectivo beneficiario de la acción social de Es Regugi son pensionistas. La mayoría sufren pobreza severa, es decir, una pensión inferior a 342 euros.

Es Refugi indica que la mayoría de personas que atiende tienen un bajo nivel educativo. Un 78 por ciento de los usuarios del comedor social y un 67 por cien del centro no finalizaron la educación básica obligatoria. Con todo, también indica la entidad que un 15 por cien de las personas que atienden "sí tienen estudios".

El último día del mercadillo se realizarán rebajas en casi todos los artículos a partir de las 14.00 horas y el evento contará con un restaurante, en el que se podrá degustar comida casera elaborada por los voluntarios de la entidad. También habrá una tómbola con más de 2.000 premios.