El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma congelará un año más los impuestos municipales y las principales tasas y precios públicos excepto el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que se aplica a los edificios no residenciales de mayor valor catastral, entre los que se incluyen las grandes superficies comerciales.

Fuentes municipales indicaron que aún no se ha decidido en qué porcentaje se incrementará el próximo año el impuesto a estos inmuebles, aunque se baraja un incremento de la recaudación por este concepto que se sitúa en una orquilla que va de entre dos y cinco millones.

Revalorización catastral

Lo anterior significa que el aumento que se va a aplicar al 10% de los inmuebles no residenciales de mayor valor en 2018 va a ser superior a la revalorización catastral que se produce de forma automática cada año en un porcentaje que oscila entre el 4,5% y el 5% en el caso de Palma.

Ello es así puesto que este año, para estos inmuebles, se ha incrementado la cuota solo en la medida que ha aumentado el valor catastral (un 4,5%) y el incremento de la recaudación esperado por este concepto es de 1,2 millones. El IBI de las viviendas y de los demás establecimientos no residenciales que no se incluyan entre los de más valor catastral (se toma el 10% para cada una de las actividades) no se va a modificar, puesto que, como se ha hecho este año, se prevé "compensar"el incremenoto de los valores catastrales con la disminución del tipo municipal que se aplica sobre la base para calcular la cuota del impuesto.

El incremento de la contribución del denomnado IBI diferenciado, que incluye además de las grandes superficies, los hoteles de mayor valor, estacionamientos subterráneos, edificios de uso industrial, de oficinas, espectáculos y los religiosos que no se dediquen al culto, es una cuestión incluida en el pacto de gobernabilidad suscrito al principio del actual mandato entre el PSOE, Més y Podemos (antes, Som Palma).

En 2016 no se tocó el impuesto, en el actual ejercicio se ha incrementado en la misma proporción que el aumento de los valores catastrales y, para el próximo año, se espera, si no hay cambio de planes, que el incremento sea todavía mayor.

Pese a lo anterior, aún hay margen legal para subir este impuesto a las grandes superficies, puesto que el Ayuntamiento puede aplicar sobre la base de cálculo un tipo municipal de hasta el 1,1%, como se hace en Madrid, por ejemplo.

Se calcula que, aplicando el tipo municipal máximo a estos inmuebles, la recaudación por este concepto subiría entre 10 y 12 millones.

Todas las concejalías ya han presentado sus propuestas de presupuestos para el próximo año al responsable de Hacienda, Adrià García. Se prevé que se haya alcanzado un acuerdo en el seno del equipo de gobierno antes del próximo 10 de octubre. Ahora se están ajustando las propuestas a la denominada regla de gasto impuesta por el ministro Montoro.