La demanda de agua a Emaya se ha disparado un 45% en julio respecto a la temporada baja, circunstancia que se viene repitiendo en los últimos años, según confirma la empresa municipal.

El abastecimiento de agua por parte de Emaya a la ciudad y a algunos municipios se situó en julio en 3.452.409 metros cúbicos, una cifra que dista mucho de los 2.380.400 metros cúbicos de febrero, el mes con menos demanda desde inicios de año.

Para la ciudad

Fuentes de Emaya confirman que la inmensa mayoría de esta cantidad se destina al abastecimiento de Palma, pero otra parte sale del municipio. Según los datos aportados por la empresa municipal, es a partir de marzo cuando la demanda de agua va creciendo progresivamente y se superan los tres millones de metros cúbicos en mayo, para seguir aumentando cantidades.

Otro dato significativo es el incremento del consumo doméstico de un año a otro coincidiendo con Semana Santa y el inicio de la temporada turística. En abril y mayo, Emaya facturó un 8,69% más de metros cúbicos que en la misma época de 2016. Entre mayo y junio, el aumento fue menor, de un 1,4%.

El consumo de agua por parte del sector hotelero también es mayor este año respecto al anterior. La facturación de junio (que comprende abril y mayo) fue un 2,92% superior, mientras que la que corresponde a los meses de mayo y junio, hasta un 5,13% más. Desde Emaya sí se remarca que la facturación a los hoteles ha crecido tras la modificación de las tarifas y la eliminación de privilegios para los establecimientos de 4 y 5 estrellas.

De momento no hay datos disponibles sobre el consumo de julio, pero en declaraciones recientes, Neus Truyol, presidenta de Emaya, achacó el incremento registrado en los meses anteriores al turismo vacacional.

Sin restricciones

Este año, Emaya tiene prevista la compra de dos hectómetros cúbicos de agua desalada para afrontar el año "en mejores condiciones". Esta adquisición tiene un coste aproximado de 3,7 millones de euros y se realiza para no sobreexplotar los acuíferos.

A diferencia del pasado verano, inmersos en plena sequía, estos meses no se prevé ningún tipo de restricciones en el suministro a la población.