La Defensora de la Ciudadanía, Anna Moilanen, ha presentado hoy en el Pleno Extraordinario del Ayuntamiento la memoria del año 2016. Después de tres años sin esta figura, la Defensora tomó posesión de su cargo en julio del año pasado y, desde entonces, ha incrementado el número de expedientes exponencialmente. Moilanen ha destacado la voluntad de invertir en una Oficina de Defensa de los Derechos de la Ciudadanía "como resultado de una democracia que puede recibir críticas".

En la memoria de este año se registran más de 80 reuniones de trabajo efectivas (con partidos políticos, departamentos municipales y otras administraciones) y 152 expedientes abiertos. La Defensora ha explicado que se dedican a "investigar y resolver los problemas", y, en este último año, se han resuelto el 79% de los recibidos. Además, ha explicado los orígenes de estos expedientes: el 22% corresponde a problemas relacionados con ruidos, el 17% a multas, el 14% a licencias de actividades, el 12% está relacionado con la Policía Local, el 10% con obras y el 9% con limpieza y recogida de residuos. El porcentaje restante está dividido entre servicios sociales, deportes, función pública, etc.

A través de la Comisión de los Derechos de la Ciudadanía, se han transladado al Consistorio algunas mejoras y recomendaciones. La Defensora ha señalado aspectos como la eficiencia para corregir una mala praxis, la dotación de los recursos adecuados a las necesidades de las áreas, así como la coordinación y comunicación entre las mismas, una buena planificación y seguimiento de los decretos y resoluciones al ciudadano.