Un puñado de asociaciones ciudadanas se han agrupado para analizar y reflexionar sobre los problemas que tienen que solucionarse en Palma. Sus miembros han formulado 50 propuestas que presentarán a las autoridades para ser puestas en marcha. "Palma tiene problemas, pero también soluciones", dijo ayer Jaume Garau, presidente de la entidad Palma XXI.

"La ciudad sufre problemas de tipo medioambiental, de inmigración y otras iguales a las de hace diez años y no se están solucionando", explicó Garau. Aseguran que la isla tiene un modelo económico insostenible, pretenden que se cree una figura jurídica que sirva de contrapoder. "No decimos como se tiene que gobernar, pero sí como queremos ser gobernados", dijo ayer Carlos Rullán, del Cercle d'Economia.

La entidad ha editado una revista titulada 'Palma té remei?' donde han plasmado su trabajo y han recogido una serie de propuestas que creen necesarias para el futuro de la ciudad. Algunas consisten en equilibrar las diferentes barriadas de Palma económicamente y, en otros ámbitos, hacer una política moderna e inclusiva para la convivencia de las diferentes personas que residen en la capital, prestar atención al medioambiente, etc.

El presidente de la fundación Gadeso, Toni Tarabini, insistió en que se tiene que dar "un paso más para conseguir una sociedad integrada, si no Palma no tendrá remedio". Rullán explicó que el 50% de la riqueza que producen las Balears lo genera la capital, por lo tanto "si se hace bien en Palma repercutirá sobre las otras Islas". El vocal del Cercle d'Economia aseguró que "se tiene que pedir más dinero al gobierno y se tiene que emplear correctamente".

En el inicio de este proyecto han participado entidades como Obra Cultural Balear, Arca, la Fundación Gadeso, Col·lectiu Alternatives, el Cercle d'Economia de Mallorca, Palma XXI, UIB, la Fundació Impulsa, el Grup d'Opinió d'Arquitectes y el GOB . Los representantes de las asociaciones han asegurado que pasado el verano buscarán más entidades que quieran colaborar para participar en sus debates.

Jaume Garau explicó que ahora se encuentran en la fase de diagnóstico, pero que posteriormente, después de la invitación a más colectivos, tendrán que ir buscando soluciones y exponiendo planes de futuro. Además, el presidente de Palma XXI, opinó también que "o la ciudad empieza a hacer algo para dentro de 15 años o no llegaremos a tiempo".

Los representantes creen que saber que el modelo que hay ahora no es el deseable para la ciudad es un gran avance, ya que esto hace unos años era utópico. Toni Tarabini explicó que quieren "una ciudad para los ciudadanos, no un referente turístico".

Se pretende planificar y desarrollar una estrategia de futuro para avanzar hacia la competividad y la diversidad económica, para equilibrar las diferencias entre los diferentes barrios, con una estrategia específica para el centro histórico de Palma, que sea sostenible para el medioambiente y, finalmente, para mejorar la cohesión social y respetar la diversidad cultural que puede encontrarse en la capital Balear.