Los integrantes del equipo 'Bel to the corral' se habían preparado para la competición de ayer en el barrio de Palma El Terreno. Sabían que ir disfrazados les haría ganar puntuación extra y eligieron bien. Se documentaron y eligieron un personaje conocido en el barrio: na Bel del forn de Can Rollet, propietaria del primer estanco que hubo en el barrio, según explicaban, y "una mujer muy peculiar". Con vestidos de un estilo ya pasado de moda y pelucas rubias, se presentaron a las pruebas. La alternativa, dijeron, era vestirse de edificio modernista...

Ellos fueron uno de los once grupos formados por adultos y niños que participaron en la tercera edición de Trescabarris, que comenzó y finalizó en el Mirador de Remigia Caubet, en El Terreno.

Una mañana completa

La plaza desierta, excepto por los grupos de concursantes concentrados en las instrucciones del juego, fue cobrando más vida a lo largo de la mañana, con la instalación de un food truck y la entrega de premios final, en la que participó un actor disfrazado de Santiago Rusiñol, pintor que también residió en El Terreno, y un DJ.

La competición se llevó a cabo bajo un sol de justicia y temperaturas en aumento, pero los concursantes recorrieron con buen ánimo parte de este barrio en poco más de dos horas, el tiempo límite en que debían realizar pruebas, contestar preguntas sobre la historia de El Terreno y, además, subir fotos a las redes sociales con el hashtag #TrescabarrisElTerreno. En esta competición todo puntuaba y se les plantearon diferentes estrategias: debían ser los más rápidos, ser los que lo hicieran mejor o ambas cosas.

La calle Son Catlaret, la avenida Joan Miró, la plaza Gomila, la plaza Mediterrània, sus escaleras hacia el paseo Marítim y los jardines de sa Quarentena fueron paradas obligatorias en esta prueba familiar. "Hay doce puntos para conocer El Terreno de una forma más divertida", explicó Esther Mas, de Mutus Serveis Culturals, la empresa que se encargó de esta última edición de Trescabarris, actividad promovida por el Ayuntamiento de Palma dentro del programa de fiestas de verano.

Implicación vecinal

En la competición también se implicaron la Fundació Natzaret y la asociación vecinal. Los comercios, las farmacias, gimnasios y locales de ocio de la zona también colaboraron en la entrega de premios, con vales y descuentos de sus servicios.