La plaza Superkilen de Copenhague ha servido de inspiración para decorar la red exclusiva para peatones y ciclistas de Palma. Líneas rosas sobre el asfalto ya unen la calle Dragonera con la calle Indústria, enlazando los barrios de Santa Catalina y Son Espanyolet.

"Hemos llenado de color la calle Borguny", ha comunicado en su cuenta de Facebook Joan Ferrer Ripoll, regidor de Movilidad de Cort, junto a imágenes de este nuevo trazado que ha despertado tantos aplausos como críticas.

Mientras "los trabajos de pintado continúan", muchos internautas celebran la iniciativa. "Yo lo uso a diario y todos esos padres que llevan a sus nenes al cole y los vecinos que aún usan el coche, harían bien en pasarse a la bici. Es práctico, ecológico, sano y barato", señalan.

Sin embargo, son también numerosos los vecinos que manifiestan su descontento con esta idea: "Los que tenemos que aparcar cada día porque vivimos en esos barrios no nos parece tan genial. No os imagináis lo que es venir cansadísima de trabajar y dar una hora y media vuelta para poder aparcar. Han quitado muchos aparcamientos para que puedan pasear la gente en sus bicis".