Hasta la embajada de Colombia se ha interesado en saber porqué la escultura más fotografiada de la ciudad, 'Palma', de Pep Llambías, presenta un estado tan deplorable. Al deterioro de años -desconchones en su capa de pintura y en su capa de acero cortén-, sumarle la acción de algunos de los turistas desaprensivos que estampan su paso por ella con un adhesivo de su país de procedencia. Conscientes del efecto mediático que tiene el verdadero 'photocall' de la ciudad, Cort ha decidido empezar por ella los trabajos de restauración. Este lunes arrancarán unas obras, bajo la dirección de la restauradora Zaira Bordoy, cuya conclusión prevén en unas tres semanas. La misma restauradora indicó que "si se hubiese actuado antes, no se habría alcanzado el actual deterioro". La escultura, de 1999, fue instalada en los jardines del Consulat de la Mar, en plena euforia de la Universiada. Es la nota de pop art de la ciudad. Su autor no entiende "el eco alcanzado", aunque lógicamente lo celebra.