Son Ferriol fue el anfitrión del encuentro anual de clubes de esplai de Mallorca que ayer reunió a más de 600 niños, entre 4 y 17 años, que demostraron que hay vida más allá de una tablet. Así lo reconoció Xavi Nus, presidente del MCECC de Cataluña, que no quiso perderse la celebración del 25 aniversario del club Xiroi de Son Ferriol.

"Los clubes de esplai se han adaptado a los nuevos tiempos pero la esencia del movimiento permanece, y ésta es aquella que favorece las relaciones humanas, la colaboración", expresó.

Es la primera vez que los clubes de esplai de Mallorca y un representante de Cataluña se reúnen. "Hemos de caminar juntos", reconoció Nus.

Mientras los participantes eran testigos de las travesuras de Malthoven que hacía luz de gas a Splaikira, y de cómo Bolleta, la mascota de los esplais, ponía paz con una canción, el alcalde José Hila hablaba con unos y otros. Muy satisfecho de contar con este invitado, estuvo Berna Riber, que cuando deja de ser Malthoven, se transforma en un organizador nato. Él fue quien logró que el club Xiroi viviera un aniversario en compañía de la gran familia del esplai en Mallorca.

"Representamos lo que significa nuestro nombre. Xiroi es una persona alegre. Para los niños es sinónimo de alegría, paz, diversión y amistad", resumió el director de este club de esplai de Son Ferriol.

Este barrio de Palma, con un evidente sello agrícola y ganadero que aún mantiene, fue un escenario idóneo para que los casi 600 participantes evidenciaran que el juego es un hecho colectivo que no puede sustituir una máquina que nos aísla del resto. Con todo, no están fuera de su tiempo.

"Es cierto que hoy los niños están muy distraídos con sus tablets pero si un club de esplai funciona atrae a muchos. Es tarea de los monitores el saberlos estimular en los valores de compartir vida, del juego, y no de competir", expresó Tomeu Rigo, director de la delegación balear de la federación de clubes de esplai de Mallorca, el GDEM-MCECC.

Los seiscientos participantes fueron desarrollando en los distintos escenarios montados en Son Ferriol juegos, bailes, concursos, en una jornada entre la urbe y el campo. Uno de los planteamientos del movimiento de esplais es el disfrute colectivo en la naturaleza, en las colonias de verano. Son Ferriol ayer fue un aperitivo de este inminente estío.