Emaya iniciará en breve unas obras en la depuradora EDAR 2 de Palma para poder incrementar la utilización de agua terciaria y que conllevará, según la empresa pública, una disminución de los vertidos al mar por el emisario.

Una vez lograda la aprobación del Consell de Gerència d'Urbanisme del pasado martes, las obras de reforma y ampliación comenzarán pronto, ya que se prolongarán durante dos meses y se quiere aprovechar la temporada de invierno. Fuentes de Emaya explicaron ayer que se trata de realizar una conexión interna de unas tuberías para poder utilizar más cantidad de agua regenerada con tratamiento terciario.

Cuando los regantes no necesiten utilizar el agua para regar, ésta se evacuará hacia el torrent Gros.

Temor de los vecinos

El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma, Joan Forteza, manifestó ayer su preocupación por si los trabajos implicarían más vertidos al mar. Según la información de que disponía, las obras supondrían una mayor contaminación, ya que durante su ejecución se echaría más agua residual por el emisario, próximo a Ciutat Jardí.

Al respecto, fuentes de Emaya descartaron esta posibilidad. Es más, según la empresa, no se incrementarán los vertidos y las obras, una vez finalizadas, permitirán reducir la contaminación, ya que se verterá entre un 20 y un 30% menos al mar de lo que se hace actualmente.

La EDAR 2 trata las aguas residuales de Palma y los polígonos de Son Castelló, Can Valero, Son Rossiñol y Son Oms, además de las procedentes de los municipios de Marratxí, Esporles y Bunyola.