Tres semanas después de que unos obreros colocasen vallas y verjas en dos caminos públicos que comunican la Vileta y Pinar Parc con Puigpunyent, el golf de Son Quint se ha comprometido a quitar las barreras, como exigió Cort a la promotora durante una reunión celebrada el miércoles. La concejalía de Urbanismo y Modelo de Ciudad explicó ayer la novedad a las cuatro asociaciones de vecinos afectadas y detalló que la llamada ruta del colesterol no es de uso público. Sin embargo, los asistentes pidieron al regidor, Antoni Noguera, que solicite a la promotora que abra la verja, "como gesto de buena voluntad y debido a que este camino es el más utilizado por la gente mayor, porque es llano y más sencillo que el camino de Puigpunyent", como dijo la presidenta de la asociación vecinal de Son Rapinya, Marisa Bonache.

Además, la propuesta de crear una ruta alternativa por parte de la promotora, tal como acordó Noguera en la reunión con el golf, "se realizaría monte arriba, por lo que deberían talar más árboles y también sería más difícil", añadió la portavoz vecinal. Las entidades de Son Rapinya, la Vileta, Son Roca y Son Flo -apoyadas por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma- reclaman que no se ejecute este recorrido y se mantenga el camino perimetral "abierto durante seis meses para estudiar cómo va y, si al final es necesario, buscar una alternativa" al también llamado del colesterol, añadió la portavoz.

Recordó que la excursión que las entidades han organizado el domingo por el camino real de Puigpunyent continúa en pie. Se inicia en el cementerio de la Vileta a las 9,30 horas, durará entre dos y tres horas, y es apta para todas las edades. Un guía explicará a los asistentes las características tanto históricas como patrimoniales y naturales del camino, que está protegido y es del siglo XIII.

Ruta de la Pedra en Sec

En la reunión de ayer, a la que también acudió un representante del Consell de Mallorca, se avanzó que la institución insular incluirá el recorrido en la Ruta de la Pedra en Sec, debido a que era el único camino que antiguamente unía Palma con Puigpunyent y todavía conserva parte del empedrado y elementos etnológicos de gran valor, como una hospedería. Las entidades vecinales aplaudieron la medida y alabaron "la buena disposición" de los políticos para solucionar el problema.