La ofrenda de huevos a Santa Clara realizada por la Confradia de Sant Sebastià y Orgull Llonguet el pasado domingo para que no lloviera el día del patrón de Palma no dio resultado. Ayer, por primera vez en 38 años y a causa del mal tiempo, tuvo que suspenderse la Diada Ciclista de Sant Sebastià, una cita que se ha convertido con el tiempo en una de las más importantes del programa festivo.

Además, debido a la alta probabilidad de lluvia, el Ayuntamiento decidió ayer tarde suspender el Correfoc que debía celebrarse esta noche y el Sant Sebastià Petit y la maratón fotográfica previstas inicialmente para mañana domingo. Al contrario que con la Diada, tanto Sant Sebastià Petit como el Correfoc se trasladan al domingo, día 29, tal como confirmó la concejala de Participación Ciudadana, Eva Frade.

La fiesta infantil se celebrará por la mañana en el Parc de Sa Riera, mientras que el Correfoc se realizará por la tarde con la participación de las mismas colles de demonios. La concejala indicó asimismo que hoy se decidirá si se mantiene o se suspende la celebración del encuentro entre Palma y China, previsto para mañana domingo.

Oficio solemne

Si bien el oficio solemne del día del patrón que se celebró en la Catedral presidido en esta ocasión por el administrador apostólico de la diócesis de Mallorca, el obispo Sebastià Taltavull, no se suspendió, sí que se notó una presencia muy inferior de fieles que en años anteriores. Y no era para menos, fuera de la Seu, mientras se celebraba la misa, llovió intermitentemente a cántaros.

La decisión de anular la Diada se adoptó por parte de los técnicos del Institut Municipal de l'Esport (IME) y de la Policía Local, al no poder garantizar la seguridad de los miles de participantes.

José Luis Berbel, jefe de área de Servicios Deportivos del IME y uno de los técnicos más veteranos del instituto, aseguró que en ninguna de las 38 ediciones anteriores se había tomado la decisión de suspender este acto por ningún motivo. "Había llovido antes y después de la carrera, pero siempre la habíamos podido realizar, aunque hoy no podemos asegurar que pueda desarrollarse sin incidentes".

El subinspector de la Policía Local, Antoni Ramis, quien estaba al frente del dispositivo de seguridad de la carrera, aconsejó también, tras consultarlo con sus superiores, la suspensión del acto. Alegó que, teniendo en cuenta que es un acto de carácter lúdico en la que participan personas de todas las edades, no se podía garantizar su integridad, ya que, entre otras cosas, parte del itinerario hasta llegar a Son Moix estaba impracticable. Tanto el IME como la Policía Local tenían todo el dispositivo montado antes de las nueve de la mañana.

Los cuarenta agentes previstos estaban en sus puestos y la meta de salida dispuesta en la plaza de Santa Eulàlia.

Un grupo de voluntarios que participan en evento desde hace más de una década también estaban dispuestos a realizar su trabajo, aunque comprendieron que, dadas las circunstancias, la carrera no podía celebrarse.

María del Campo es una de estas voluntarias que, con otras 10 personas, aguardaba la decisión final resguardados de la lluvia en el zaguán de Cort. Consideró "acertada" la decisión, puesto que en la prueba participan toda clase de personas, familias y grupos numerosos de escolares.

Los integrantes de la plataforma que protesta contra el Tratado Económico y Comercial entre la Unión Europea y Canadá (CETA) quería estrenarse en la diada y hacer visible su reivindicación en este acto multitudinario. No pudieron hacerlo, aunque unas 10 personas se concentraron en la plaza Major.