El Ayuntamiento de Palma desclasificará 34.000 metros cuadrados del bosque y de la colina de Can Tàpera impidiendo de esta forma la construcción de 160 viviendas previstas por la promotora Drac, mientras que en el solar propiedad de BMN solo se permitirá la ampliación del actual equipamiento hasta un máximo de 12.884 metros cuadrados.
La gerencia de Urbanismo celebrada ayer aprobó el inicio de los trámites para proceder a la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palma en el ámbito del bosque y la colina de Can Tàpera, un hecho que fue calificado por el teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Antoni Noguera, de "muy importante para la ciudad", por cuanto se preserva "el segundo pulmón verde Palma en importancia tras el bosque de Bellver".
El ámbito en el que se aplica la modificación del Plan General tiene una superficie de 180.771 metros cuadrados, 176.000 de los cuales se corresponden con la masa boscosa y la colina de Can Tàpera.
El solar propiedad de Drac, que tiene una superficie de 26.000 metros cuadrados y que se corresponde con la parte más elevada de la colina del bosque, pasará a ser calificado como rústico, aunque se reserva una parcela de 3.400 metros cuadrados, que deberá ser expropiada por el Ayuntamiento, para la construcción de un estacionamiento subterráneo.
Según el teniente de alcalde y el gerente de Urbanismo, Joan Riera, estas desclasificaciones no supondrán el pago de indemnizaciones por parte del Ayuntamiento, tal como ponen de manifiesto los informes jurídicos solicitados, puesto que los promotores no han cumplido los plazos de tramitación.
En el solar de aproximadamente 50.767 metros cuadrados, cuya propiedad es de BMN, se mantiene su calificación como sistema general asistencial, se permite la conservación del edificio existente, así como "pequeñas ampliaciones" hasta un total de 12.884 metros cuadrados.
El resto de la parcela se califica como espacio libre privado con el fin de proteger la masa boscosa. También se prevé el incremento de las medidas de protección del bosque por lo que respecta al suelo rústico. Queda un remanente de 4.000 metros cuadrados situados en la prolongación de la calle Gavina e Isabel Rosselló, junto a parcelas ya edificadas, que se mantiene como urbano.
La preservación de los jardines de Can Tàpera y de su colina está avalada por la Comisión Balear de Medio Ambiente y por un acuerdo plenario de 2009, que hasta ahora no se había hecho efectivo, pese a la presentación de distintas propuestas para disminuir el impacto de la edificabilidad permitida en el Plan General de 1998.
Menos alturas en Natzaret
También se rebaja la edificabilidad prevista en los jardines de Nazaret, en donde se proyectaban dos bloques de viviendas de seis y cuatro alturas respectivamente por otros dos de tres.
Con esta propuesta se pretende mejorar la preservación de la Fundació Natzaret con el fin de asegurar una efectiva protección del entorno de los elementos catalogados, una mejor comunicación entre Joan Miró y el paseo Marítimo y la reducción del impacto.
