La Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA) prosigue con su campaña de denuncia de las agresiones estéticas que a su juicio suponen algunos negocios de Palma.

Estas agresiones cometen en algunos casos infracciones de la normativa y muchas de ellas se producen en el centro histórico, que es BIC y disfruta de una protección especial.

En un comunicado, la asociación proteccionista critica la "actitud abusiva" de algunos negocios, que afecta a la imagen de la ciudad. En concreto, las críticas se centran en dos negocios de la calle Sant Miquel y la avenida Comte de Sallent.

ARCA criticó los incumplimientos en cuestiones como los materiales utilizados, que no son los aceptados en el centro histórico; los colores vistosos que buscan llamar la atención a pesar de estropear la armonía del entorno; o la alteración de conjunto de fachada.

La asociación recuerda que la normativa al respecto dice que ninguno de los elementos de la fachada tiene que alterar la percepción de conjunto.