El nuevo tratamiento aéreo para el control de las poblaciones del mosquito común aplicado a finales del pasado verano ha conseguido reducir considerablemente las quejas de los vecinos por la presencia de insectos adultos. En concreto en septiembre de 2015 se registraron 348 quejas, mientras que en septiembre de este año el número de reclamaciones se ha reducido considerablemente hasta las 21. La concejala de Salud, Antònia Martín relaciona este descenso en la utilización de un nuevo producto larvicida aunque se continúa utilizando la bacteria Bacillus thurigiensis para la eliminación de las larvas. No obstante, en lugar de emplear el producto en forma líquida se ha microincapsulado y se esparce como un granulado. De esta forma su efectividad tiene una mayor duración puesto que el bacilo se vuelve a activar incluso después de haber permanecido sin agua.