­La Empresa Municipal d´Aigües i Clavegueram se ha compromtido a reponer el suministro de agua potable en menos de 24 hora a aquellas familias con escasos recursos y que cuenten con un informe de Servicios Sociales.

Según explicaron la concejala de Bienestar Social de Cort, Mercè Borrás, y la teniente de alcalde de Ecología y Agricultura, Neus Truyol, el convenio que firmará el Ayuntamiento con Emaya prevé que la empresa municipal se hará cargo del pago de la factura del agua, el alcantarillado y la recogida de basuas de las familias con escasos recursos económicos que sean atendidas por los servicios sociales municipales. Por ello, en principio, no se debe cortar el agua a nadie que se encuentre en esta situación. No obstante, si por cualquier motivo se produce el corte del suministro, la empresa municipal lo restiturá en menos de 24 horas.

El convenio, aprobado en la junta de gobierno celebrada ayer, especifica que Emaya dispondrá de 60.000 euros el próximo año para hacer frente a las facturas de estos casos derivados por los servicios sociales, lo que permitirá atender, según la también presidenta de Emaya, Neus Truyol, a unas 1.000 familias.

Este acuerdo es independiente del de la bonificación aprobada por la empresa municpal en el pasado mandato y que se mantiene en éste, según el cual las familias que demuestren unos ingresos inferiores a los 950 euros mensuales tienen derecho a una bonificación de la totalidad del importe del recibo del agua.

Por este concepto la empresa municipal prevé destinar 400.000 euros para bonificar a 4.067 familias. Por su parte, según detalló la concejala de Bienestar Social, Mercè Borrás, informó que en los nueve primeros meses del año se han concedido ayudas urgentes a 1.242 personas para el pago de las facturas de agua y de suministro eléctrico, lo que ha representado un gasto de 170.000 euros.

Sin estas ayudas buena parte de estas familias con escasos recursos no habrían podido hacer frente al pago de los recibos de agua potable y de energía eléctrica y, en consecuencia, con una elevada probabilidad de que les cortaran el suministro.

El acuerdo, según Neus Truyol, constituye "un paso más" en la lucha contra la pobreza energética. Además, el hecho de que Emaya asuma las facturas de agua que hasta ahora eran abonadas por Bienestar Social, en la práctica supondrá un incremento de la partida de ayudas urgentes de este departamento que, para el próximo año, es de 4 millones.

El convenio establece que Emaya dejará en suspenso el corte de suministro de agua potable a partir del momento en que reciba una comunicación de los profesionales de los servicios sociales municipales pidiendo su paralización. Asimismo, informará al Ayuntaminento y al personal de servicios sociales sobre los requisitos necesarios para la concesión de este beneficio y sobre las condiciones de aplicación, además de designar a un responsable para la resolución de incidencias y el seguimiento del convenio.