Varias patronales se movilizaron ayer para apoyar o rechazar el auto del Tribunal Superior de Justicia de Balears en que anula la moratoria contra las grandes superficies comerciales en la Platja de Palma.

Pimeco, que agrupa al pequeño y mediano comercio, se posicionó junto al Consell de Mallorca para presentar un recurso contra la decisión judicial. La patronal comercial argumentó que es "una mala noticia para el territorio y para el pequeño comercio de Mallorca".

En el lado contrario se situaron otras dos grandes patronales de la isla. Los hoteleros de la Platja de Palma y la asociación de promotores inmobiliarios (Proinba) celebraron la noticia. "El centro comercial Palma Springs será uno de los motores de la zona", afirmó el presidente de la agrupación hotelera, Francisco Marín. Los promotores inmobiliarios destacaron la necesidad de evitar la "inseguridad jurídica" para no poner "en riesgo inversiones para la ciudad". A. F. V. PALMA