El grupo municipal del PP de Palma reprendió ayer al regidor de Cultura de Cort, Miquel Perelló (Més), tras haber criticado que el Consell haya paralizado cautelarmente el derribo del monolito de sa Feixina. La portavoz del PP de Palma, Marga Durán, aseguró en un comunicado que "no es admisible que el equipo de gobierno, y en concreto el concejal de Cultura, cargue contra un funcionario simplemente porque un informe o una resolución afecta negativamente a sus intereses políticos y partidistas".

Perelló lamentó el pasado lunes que los servicios jurídicos del Consell se olvidaran de notificar un trámite administrativo a una entidad, lo que implicará enmendar el proceso y dilatar el posible derribo durante tres meses.

Duran reclamó al concejal Perelló "que se limite a aceptar los dictámenes técnicos y administrativos, independientemente de que le gusten o no", y le solicitó "respeto" hacia el Consell de Mallorca y sus servicios jurídicos.

Para la portavoz popular, la reacción del edil de Cultura "demuestra que Palma cuenta con un gobierno municipal que juzga las decisiones de funcionarios en función de si el resultado es de su conveniencia".