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Barrios

Una plaza para Establiments

La asociación de vecinos propone convertir es Campet y es Rutló en lugares de encuentro y ocio para los residentes

El solar conocido como es Campet, donde la entidad vecinal plantea una plaza.

Para cualquier pueblo, uno de los lugares más importantes es la plaza. Establiments se considera un pueblo -pese a pertenecer a Palma-, pero no tiene plaza. El callejero califica es Rutló como tal, aunque en la práctica es una zona de aparcamiento y acceso al camino donde está el colegio. En la parte sur, junto al Molí des Comte, hay un solar conocido como es Campet que también es utilizado como estacionamiento y acceso a las casas lindantes, a pesar de ser un terreno privado. Ambos espacios son perfectos para crear puntos de encuentro y ocio, e incluso hay un tercero más pequeño cerca de sa Creu, como propone la asociación de vecinos de Establiments.

El que fuera en el siglo XIX un pueblo independiente -durante 82 años- reclama legislatura tras legislatura que los gobernantes de la capital les hagan caso. Varios concejales del actual equipo del Pacto en el Ayuntamiento ya han visitado Establiments y tienen un documento de propuestas urbanísticas de la entidad vecinal, que espera que esta vez no caigan en saco roto, ya que ahora Cort está impulsando la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y muchas de las iniciativas se deberían incluir en el nuevo planeamiento.

La mejora de es Rutló es más sencilla y no necesita un cambio de este tipo para convertirse en un lugar de encuentro, porque es suficiente con "acondicionarla y reforzar su carácter peatonal con la eliminación o reducción de los aparcamientos", en palabras del presidente de la asociación de vecinos, Jon Kobeaga. Lo mismo plantea en la cercana plaza de la iglesia, así como en la explanada frente a la capilla del Muntant, en la zona norte.

Por el contrario, en es Campet se requiere de una intervención urbanística más compleja, ya que se trata de un solar privado que, además, está afectado por un Plan Especial de Reforma Interior (PERI) que los vecinos critican duramente. En concreto, piden a los redactores del nuevo PGOU que lo retiren "sin más dilación por ser de imposible ejecución y gestión, y por innecesario, como se ha demostrado estos últimos años", según indican en el dosier con las propuestas.

El solar situado entre la calle Nou y el camino de Can Barceló, junto al Molí des Comte, mide 5.800 metros cuadrados, tal como señala el dueño, Juan Cabrera, quien también es propietario del mencionado restaurante. Él es partidario de ceder el terreno a Cort para que se convierta en un espacio público "a cambio de una compensación urbanística", destaca, y pone como ejemplos construir un aparcamiento en el subsuelo y viviendas en parte del espacio ahora inutilizado. Recientemente se entrevistó con técnicos de Urbanismo para ver qué futuro puede tener el solar y desde la concejalía aseguran que "se estudiará en los próximos meses, en el periodo de revisión del plan urbanístico".

Las pistas deportivas

La asociación vecinal tiene más ideas con el fin de crear "puntos de encuentro bien resueltos que vertebren el pueblo", entre ellos las pistas deportivas anexas al colegio, en el camino de Sarrià. "Es muy fácil acondicionarlas para reconvertirlas en una plaza urbana versátil, como se hace cuando tenemos las actividades de las fiestas. Sin embargo, carecen del equipamiento y los servicios necesarios. En verano, los niños pueden jugar allí por las tardes porque un señor mayor abre las pistas, pero no tendrían que depender de eso, sino que fuese una medida municipal de carácter permanente", esgrime el presidente de los vecinos.

Una parte del pueblo tampoco tiene una red de agua potable y alcantarillado, algo "increíble, injusto e indignante", por lo que exigen estos servicios, además de completar la red de pluviales en la carretera de Esporles desde la plaza de la Inmaculada (la de la iglesia) hasta las oficinas de la antigua sa Nostra.

El suelo rústico

La documentación remitida al Ayuntamiento con propuestas de mejora empieza reclamando la protección del suelo rústico, porque son "áreas de gran valor ambiental y paisajístico que mantienen plenamente el carácter tradicional de la estructura agraria de la isla", en referencia a "las zonas perimetrales de las posesiones existentes, como Son Gual, Bunyolí, Son Anglada, etc." También piden "recuperar el uso público y los trazados históricos de los caminos públicos rurales de Can Mayol y Son Berga, entre otros", así como la elaboración de un catálogo de caminos.

Hay un apartado específico en dicho dosier sobre el patrimonio histórico de Establiments en el que se solicita la protección de edificios de gran interés, como por ejemplo las casas de Son Vent, en las que residieron el compositor Frederic Chopin y la escritora George Sand.

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