La consellera de Participación, Transparencia y Cultura, Ruth Mateu, afirmó ayer en el Parlament que el monolito de sa Feixina sigue siendo un "monumento franquista" pese a que en 2010 se desposeyó de la simbología totalitaria.

A preguntas del concejal y diputado autonómico del PP, Álvaro Gijón, la consellera afirmó que el Govern carece de competencias en materia de Patrimonio aunque manifestó que "la voluntad de los ciudadanos de Palma fue muy clara al respecto y se recoge en el acuerdo de gobierno que contempla la supresión del monolito".

Recordó asimismo que en 2010, inmediatamente después del acuerdo que mantenía el monumento desposeyéndolo del escudo preconstitucional y de la inscripción que llevaba, la Asociación para la Memoria Histórica de Mallorca y otras de víctimas del franquismo ya expresaron su rechazo a esta "contextualización".

Por ello insistió en que el monolito "sigue siendo un símbolo franquista, por lo que es preciso que se dé una respuesta a un clamor social y a la memoria de las víctimas del crucero Baleares".

Por su parte, Álvaro Gijón acusó a los partidos de izquierda de ser los "auténticos nostálgicos de la dictadura" y les reprochó que su objetivo "sea dividir para disimular su propia división".

El también concejal conservador en Cort recordó que el monumento fue adaptado a la Ley de la Memoria Histórica en 2010 con el acuerdo de todos los grupos municipales y con el aval de los informes técnicos, aunque obvió el realizado en 2009 por la catedrática de Historia del Arte, Catalina Cantarellas, que rechazaba que tenga valor histórico artístico y artístico y el redactado por Margalida Capellá y Bartomeu Colóm en 2008, que abogaban por su demolición, entre otros.

La pregunta del diputado conservador fue seguida por concejales del PP en Cort y la portavoz municipal de este partido, Margalida Durán, que asistieron al debate parlamentario.

Denuncia y recursos

Asimismo, Duran ha recibido una comunicación del Ministerio de Cultura y Deportes a raíz de la denuncia formulada por posible expolio de un bien patrimonial si se derriba el monolito, en la que le indican que han procedido a solicitar informes al respecto del Govern balear, el Consell Insular de Mallorca y del propio Ayuntamiento de Palma, "con el fin de recabar información necesaria y suficiente, a fin de aclarar la circunstancia denunciada". La Plataforma Salvem sa Feixina y el grupo municipal de Ciudadanos también han denunciado ante el Ministerio la demolición del monumento por posible expolio.

Mientras tanto, continúan los trámites para el derribo del memorial. El Boletín Oficial de la Comuinitat Autónoma (BOIB) publicó ayer el acuerdo de la junta de gobierno de Cort del pasado miércoles, por el que se aprobó el proyecto de demolición y las bases para la licitación de las obras. A partir de hoy se abre un plazo de quince días para presentar alegaciones al acuerdo adoptado por el tripartito de Cort.