Los controladores ambientales de Emaya han tramitado hasta ahora un total de 12 sanciones por abandono de trastos fuera del día u hora indicada, así como por dejarlos en lugares inadecuados o por depositar residuos que no se recogen en este servicio.

Este viernes se cumple una semana desde que el Servicio de Inspección y Control de Emaya inició su campaña de sanciones por infracciones en el servicio de recogida de trastos y muebles viejos.

Concretamente, los motivos de las infracciones han sido depositar trastos en días que no corresponden al de recogida del barrio, dejar los residuos fuera de la hora indicada -de 20.00 a 22.00 horas-, situarlos en un lugar inadecuado, normalmente al lado de los contenedores, y dejar trastos que no son objeto de este servicio de recogida, fundamentalmente electrodomésticos, aparatos eléctricos y restos de construcción.

Las sanciones se han interpuesto en los casos en los que los ciudadanos estaban en el momento del abandono de los residuos. Han sido en diferentes barrios de Palma como Llevant, Can Valero, Pere Garau, Son Cotoner, Es Fortí o Rafal Vell, entre otros.

Emaya dispone de 14 controladores ambientales que, en turno de mañana y noche, se han dedicado esta semana a la inspección del servicio de recogida, realizando también una tarea informativa a pie de calle hacia los ciudadanos. La labor de información la han realizado desde el momento en el que se puso en marcha el servicio, en diciembre, aunque a mediados del mes de enero se inició también la tarea sancionadora.

Durante este periodo los controladores ambientales ya han podido realizar un mapa de los puntos más conflictivos de la ciudad y priorizar la vigilancia de las áreas.

Las actas levantadas por los controladores ambientales se tramitan ante el Ayuntamiento de Palma por vía administrativa, que determina la cuantía de la sanción propuesta y lo comunica a los ciudadanos.

Entre los días 25 de enero y 7 de febrero la Policía Local de Palma realizará también una campaña específica de sanciones sobre el incumplimiento del servicio de recogida de trastos, los horarios de depósito de residuos y los excrementos de los perros.

Con la acción de los controladores ambientales de Emaya y la Policía Local, el Ayuntamiento quiere iniciar una acción decidida para frenar el incivismo y promover el comportamiento adecuado de los ciudadanos para tener una ciudad más limpia. Se espera que las sanciones tengan un efecto ejemplificador y que la ciudadanía cada vez respete más las indicaciones de horarios y condiciones marcadas para la recogida de los trastos.

En este sentido, Emaya destaca que, pese a los incidentes e incumplimientos, está recogiendo el 75 por ciento de los trastos en los días, horas y lugares indicados, frente al 35 por ciento que se recogía de forma correcta antes de los cambios al servicio.

Con las sanciones y la continuidad de la información y concienciación se espera mejorar todavía más, reduciendo las prácticas inadecuadas causadas por la desinformación y el incivismo.

PP y Ciudadanos, en contra

No todos parecen estar de acuerdo con el nuevo sistema de recogida de trastos propuesto por Emaya. Ni el PP ni Ciudadanos lo aprueban, incluso ayer elevaron una petición ante la comisión de pleno de que se surpimera "por ineficaz" y se vuelva al sistema de recogida puerta a puerta.

Margalida Duran, del Partido Popular, reiteró su animadversión a un sistema de que "crea más problemas porque hay trastos por todo". Indicó que "cada día le llegan fotos que son ejemplo de que el nuevo servicio es ineficaz".

La presidenta de Emaya, Neus Truyol, recordó que el servicio de puerta a puerta "era más restrictivo que el actual porque obligaba al residente a estar en el domicilio y solo se recogieron un 35 por ciento de los trastos que se habían arrojado"..

Insistió en que el nuevo modelo que ellos propugnan ha recogido hasta el momento un setenta y cinco por ciento de los trastos. La petición de populares y Ciudadanos fue rachazada ayer.