La Virgen del Remedio del Molinar no navegó. La procesión marinera que organiza la iglesia de Nostra Senyora del Remei se suspendió por primera vez en 37 años. La mayoría de cofrades y vecinos de la barriada no recordaban la última suspensión por lluvia de esta tradicional marcha que se celebra cada 15 de agosto.

La suspendió se decidió quince minutos antes de la salida, cuando en el barrio comenzaba a chispear. El rector de la parroquia, Felip Díez, los cofrades de la parroquia y los clubes náuticos del Portitxol y el Molinar, que colaboran para portar la talla en un llaüt, tomaron la decisión de cancelar la marcha..

"No queremos arriesgarnos a tener que hacer carreras y que la procesión se convierta en un show", dijo el rector a los feligreses para justificar la suspensión. Pese a que la lluvia era intermitente, resultaba peligroso que la talla zarpara en barco o que se mojara con algún posible de chaparrón.

La celebración alternativa consistió en que la virgen desfilara por el interior del templo. Se alternaron por este orden los miembros del náutico del Portitxol, los del Molinar y la cofradía en llevar la talla a hombros. Tras cantar la salve marinera a la virgen, se dio por concluida la procesión alternativa.