Los turistas que sean robados o agredidos, o sufran cualquier otra situación susceptible de ser denunciada, quienes extravíen sus pertenencias o simplemente quieran formular una queja o consulta cuentan ahora con más facilidades. La Policía Local ha reabierto la oficina de denuncias del casco antiguo, por lo que los visitantes y vecinos ya no tienen que desplazarse a las comisarías de Sant Ferran o Son Gotleu para realizar estos trámites.

La sede del distrito Centro está situada en un lateral del edificio Avenidas (la calle Jaume Lluís Garau) y, durante una semana de funcionamiento en pruebas, ha atendido 16 denuncias penales -la mitad de turistas y el resto de residentes-, nueve pérdidas de documentación y una decena de consultas, la mayoría de turistas. El último año que estuvo abierta, en 2011, registró 636 denuncias penales, pero en 2012 el equipo de gobierno del PP la decidió clausurar debido a los recortes que realizó en el consistorio.

El entonces concejal del PSOE José Hila, en la oposición en Cort, criticó duramente esta medida y ahora como alcalde ha abierto de nuevo la oficina. El objetivo es que esté especializada en atender a los visitantes, aunque cualquier ciudadano puede interponer allí una denuncia penal o queja.

El horario es de 9 a 13 horas y de 16 a 20, y entre los trámites que se pueden llevar a cabo están la presentación de denuncias de baja intensidad, es decir, las que no requieren una investigación o actuación inmediata; demandar servicios policiales; interponer quejas de ámbito vecinal o pedir información sobre el estado de actuaciones de la Policía Local. Todo ello lo harán dos agentes municipales por la mañana y otros dos por la tarde.

El alcalde de Palma, José Hila, visitó ayer las dependencias con la regidora de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor, y destacó la importancia de la medida para el nuevo equipo de gobierno, ya que apuestan por reimplantar la policía de proximidad, que fue relegada el pasado mandato.