A un día de acabar el mes de julio, la jefa de meteorología del centro de Palma, María José Guerrero, ha descrito este mes de julio como "extremadamente cálido y seco", siendo el más caluroso desde la creación de registros en Palma en 1972. "Se han conseguido récords históricos en algunos puntos de la isla como Sóller o Porreres y se ha alcanzado una media de 27,2 grados - 2,3 grados por encima de lo normal", explicó Guerrero.
El calor se ha hecho patente este verano en Mallorca. En julio se ha registrado 32,9 grados de media de día y 21,5 grados por la noche. "Unas cifras muy superiores a las habituales en estas fechas" explica la jefa de meteorología del centro de Palma. La media registrada el año pasado fueron 24,2 grados, tres menos que este año. "Teniendo en cuenta que hablamos de una media este aumento es una barbaridad" apunta Guerrero. Días muy cálidos, sobre todo, en las zonas costeras de la isla. Destaca el período de día cuatro a día siete, donde se registraron las temperaturas más altas del mes. Fue en sa Cabaneta y en Pollença con 39.8 grados de máxima. Unas cifras, nunca antes vistas en los marcadores.
Según ha apuntado Guerrero, no se alcanzaban temperaturas tan altas desde el verano de 2003. "Este año las temperaturas han sido superiores y se han conseguido récords históricos" continúa. Este ha sido el caso de Sóller, donde se registró la temperatura mínima más alta con 29 grados -cuando lo normal son como máximo 20-. Seguido fue Portopí con 26,7 grados de media una noche. No obstante, aunque se han registrado temperaturas muy altas al inicio de julio, "la temperatura más alta en este 2015 fue el 14 de mayo en Sóller con 40,6 grados" explica Guerrero. Un año que destaca por ser anormal. Ya el invierno tardó en llegar y ahora el verano está siendo más caluroso, registrando cifras históricas.
Al calor, se le ha sumado la escasez de agua. "Ha sido un verano muy seco" apunta la meteoróloga. Los chubascos han sido inexistentes durante este mes y eso ha perjudicado a la vegetación de la isla y a la alta sensación térmica. "Aunque los meses estivales son secos siempre, el porcentaje de lluvia este mes ha sido 0", explica Guerrero, quien apunta que el año pasado fue de 0,1. A consecuencia, la alerta por riesgo de incendio "ha sido prácticamente extrema durante todo el mes de julio".
El clima característico de Mallorca ha sido ilusorio este verano. La jefa de meteorología hace hincapié en que lo normal en la isla es tener temperaturas altas solo durante tres o cuatro días como máximo. Diferente ha sido este 2015, donde se han registrado máximas durante casi dos semanas. Los días más críticos fueron entre el cuatro y el siete de julio, que quedarán en la memoria de la población por haber sido excesivamente calurosos y secos. Estos días, en cambio, se espera un descenso de temperaturas.
