Hasta 365 vehículos clásicos -290 coches y 75 motos, según datos de la organización- formaron parte de un récord en la historia de Mallorca. El primer encuentro Palma amb els clàssics se convirtió ayer en la mayor concentración de vehículos de época que se ha celebrado hasta la fecha en la isla.

Las previsiones de los organizadores se vieron desbordadas. Esperaban unos 200 vehículos, pero a última hora se inscribieron más y más participantes. La marcha partió de Son Moix y recorrió buena parte del paseo marítimo y de las calles del centro. Hicieron sonar sus claxones -algunos con la melodía de La Cucaracha- para reclamar todas las miradas.

Hacia las 10.30h comenzaron a llegar al punto de destino. Con los restos del confeti de sa Rueta todavía en el asfalto, la avenida de Jaume III se quedó pequeña y los vehículos acabaron aparcando en la plaza de las Tortugas y el Born por falta de sitio. Cuando llevaban una hora y media, todavía llegaban más ejemplares. Entre las 10.30 y las 12h, el tráfico se convirtió en un caos con varios buses encerrados entre vehículos de época.

El ejemplar más antiguo fue un Ford A de 1924, pero hubo modelos de todas las marcas, épocas y colores. Los Seat 600 evocaron la adolescencia de muchos padres, mientras los Cadillac, los Corvette o los Mustang hicieron las delicias de los amantes del motor.

Elvis y Marilyn sobre ruedas

Otro de los coches más llamativos fue un Cadillac Fleetwood Sixty, pero no solo por el vehículo, sino por sus llamativos acompañantes. Iain Duncan, un imitador escocés de Elvis Presley que vive en Mallorca, y la artista Dama Blanka vestida a lo Marilyn Monroe se llevaron muchos flashes durante toda la mañana. Los fotógrafos aficionados se arremolinaban junto a los Austin, Jaguar, Chrysler o Impala, que compartían espacio con los más modestos Renault 4 Austin.

El olor a gasolina invadió Jaume III, mientras un Corvette aparecía quemando rueda y ahogando a los presentes con una nube de humo blanco. Las motos -desde las Vespa hasta las Harley Davidson- completaron una muestra que fascinó tanto a jóvenes como a mayores. "¡Hala, qué pasada, mamá!", gritaba un niño al ver los descapotables. Mientras tanto, en los corrillos los propietarios de los coches compartían secretos de mantenimiento o proponían trueques de ejemplares antiguos.

El encuentro fue organizado por el American Car Club Mallorca, en colaboración con el Ayuntamiento de Palma. El presidente de la entidad, Danilo Salvador, aprovechó el acontecimiento para reivindicar más apoyo institucional. "Queríamos llamar la atención sobre que hay mucha afición en Mallorca a los coches de época, pero los gobernantes no nos dan permisos para hacer rutas o para salir a la calle", aseguró a este diario. Visto el éxito de ayer, seguro que se convencieron del éxito de la convocatoria.