La mirada es solitaria incluso cuando todos miramos lo mismo. De ahí que cada película, cada objeto, cada visión sea como el patio de mi casa, particular. Cata Loshuertos lleva los años de su jubilación, "unos 6 o 7", no recuerda bien, mirando la vida a través de un lente y con un objetivo claro: "Buscaba algo que me llenara, que fuera un escape y a la vez me hiciera pensar". Su afición fotográfica la comparte a través de grupos de amigos que ha ido haciendo por el camino de las instantáneas. En el café Ciutat, en la calle Jeroni Antich, se expone ahora el trabajo de uno de ellos, a partir del tema Piedras. Ella eligió el juego infantil: piedra, papel, tijera.

Julián González estaba en el paro. A sus 60 años no veía claro qué hacer. Su hija de 29, Beatriz, tampoco tenía trabajo. Ambos han abierto este café no hace ni un año. Cercano a los juzgados, se ha perdido, sin embargo, las subidas y bajadas de Urdangarín. Asegura que el juez Castro no se ha parado aún a tomar café. "Le veo salir con su moto, y no se para en ninguno de estos bares; imagino que debe querer salir rápido de la zona", señala Julián.

Él es carpintero de oficio pero "he hecho de todo", y su hija, auxiliar administrativo. Ambos son aficionados a la fotografía, por eso cuando entraron en el local, "lo primero que pensamos al ver esa pared tan grande vacía fue en que sería perfecta para exponer fotos", comenta él.

Cada mes cuelga una exposición diferente. "Al menos han expuesto aquí unas 40 personas", subraya. Él no cuelga ninguna en Piedras, sugerida por su profesor José Barceló. "Tenéis que buscaros la vida", cuenta Cata que les dijo. Todos, menos ella, han optado por retratar la naturaleza, las piedras en distintos estados. Menos ella que eligió el juego infantil creado por los japoneses al final de la era Ming.

Unas manos, las de su marido, Juan Sanfélix, y las de su nieta, Martina Alfaro, se retan con la piedra, papel, tijera que es algo parecido a los palillos chinos. La piedra rompe la tijera, la tijera rompe el papel y el papel se carga la piedra al envolverla. El resultado son cuatro fotografías de distintas combinaciones con un fondo rosáceo, muy pálido. "Pensé hacerlo sobre fondo blanco pero opté por este tono vintage". El resto de integrantes de la exposición son Antonia Pizà, Llorenç Bauzà, Purificación Martínez, Vicenç Tous y Ana Bockskowska.

Julián nació en Tetuán pero se ha criado en Cádiz. Cocina el menú que sirve a diario. Entre los platos que más gustan, el solomillo de cerdo al estragón. El plato del día con bebida y postre cuesta 5.90 euros. El café Ciutat es un bar corriente, para gente corriente, con sus historias corrientes que quizá un día acabarán colgadas en la pared en forma de fotografía. "Entretenerse y pensar". Cata lo ha logrado.