Con una sonrisa dibujada en sus labios, pese a que acaba de entrevistarse con el que va a ser nuevo jefe de la Policía Local de Palma, Joan Mut, el alcalde, Mateo Isern, responde camino de su despacho en las escaleras del edificio de Santa Eulàlia al más puro estilo americano con un "no coment" a la pregunta de si estuvo a punto el pasado mes de febrero tras la tormentosa reunión en el Consolat con el President, José Ramón Bauzá, de convocar una rueda de prensa para anunciar su dimisión.

Mut tiene asumido que su cargo es de confianza

El comisario Joan Mut tiene asumido que su próximo nombramiento como jefe de la Policía Local deber poder ser revocado en todo momento por el alcalde de turno. Considera que no es normal que estos cargos, que deben contar con la máxima confianza de la primera autoridad municipal, no hay que olvidar que el jefe nato del Cuerpo en realidad es el alcalde, no deben ser de por vida ni en propiedad. Ni el coronel de la Guardia Civil, ni el jefe de la Policía Nacional ocupan el cargo de forma permanente, sino que pueden ser removidos de sus puestos cuando se considere oportuno por quienes pueden hacerlo según ley. Mut predica con el ejemplo y ya ha probado su receta en otras ocasiones, puesto que no hay que olvidar que fue jefe entre 2001 y 2003, en sustitución de Joan Feliu, pese a que seguía ostentando el cargo de Intendente, aunque sin mando operativo.

El alcalde está satisfecho con la actuación realizada

El alcalde, Mateo Isern, ya está al tanto de las líneas maestras que el nuevo jefe de la Policía Local seguirá una vez que tome posesión a partir del próximo día 10. A nadie se le oculta que también está satisfecho con la actuación realizada en la sombra por Mut hasta el momento.