Los trabajadores del área de Medio Ambiente de Emaya han sido convocados a una huelga indefinida de recogida de basuras y limpieza viaria a partir del día de Navidad.

El paro indefinido comenzará a las 23,45 horas del próximo día 25, acumulándose de esta forma la basura generada en Nochebuena ya que el día 24 de diciembre tradicionalmente no hay servicio para que el personal pueda celebrar la Navidad.

Con anterioridad, los sindicatos que integran el comité de empresa del área de Medio Ambiente de Emaya han convocado una manifestación frente a la sede social de la compañía municipal de la calle Joan Maragall, que coincidirá con la celebración del consejo de administración del mes de diciembre. No se ha señalado fecha para esta concentración, puesto que el consejo aún no está convocado, aunque se prevé que se realice en torno al próximo día 16.

Las medidas de presión fueron acordadas por todos los sindicatos que integran el comité de empresa del área de Medio Ambiente, incluidos los representantes de Sitemaya y CC OO, que en la anterior reunión se habían mostrado reticentes a la convocatoria de una huelga indefinida. Ayer, no obstante, la presencia en la reunión del comité de una veintena de trabajadores del turno de noche afectados por las medidas de la tecnificación de la empresa provocaron nuevamente la unidad sindical.

Se prevé que la semana que viene se convoque una asamblea única con el fin de que los trabajadores ratifiquen primero la manifestación y, para la semana posterior, en otra reunión se ratificará la huelga indefinida.

En un comunicado conjunto, el comité de empresa entiende que "hay motivos suficientes para la convocatoria de esta huelga", entre los que se citan "la falta de claridad y transparencia en la reestructuración de los servicios".

Asimismo, los representantes sindicales consideran que el turno de recogida de noche es "productivo", por lo que están "en contra de que se disminuyan en lo más mínimo los servicios de este turno ya que es el mejor que la empresa puede prestar a los ciudadanos".

La representación sindical insiste en que tanto los trabajadores como los ciudadanos de Palma tienen derecho a "conocer los efectos que va a causar la tecnificación, tanto sobre la empresa como en sus trabajadores".

Instan a la dirección de la empresa "a modificar las relaciones con los representantes de los trabajadores dejando a un lado la prepotencia y la soberbia con la que tratan a los representantes de los trabajadores". La representación social insiste, tal como hizo el presidente del comité de empresa, Miguel Romero, en el pasado pleno municipal en que los empleados "ha han cumplido sobradamente" con los sacrificios que la crisis les exigía. Al respecto Romero calcula que los trabajadores han dejado de percibir a lo largo de 2013 más de 5 millones, cifra que se convertirá en 20 millones cuando finalice 2015.

En el acuerdo del comité se indica asimismo que se comprometen a comunicar a los ciudadanos todo aquello que la dirección no cumple en referencia a sus obligaciones de limpieza viaria y recogida de basuras. Por último, los integrantes del comité piden disculpas de antemano a los ciudadanos "por tener que expresarnos de esta forma", aunque afirman que "es a lo que nos ha obligado después de innumerables intentos de diálogo tanto la dirección técnica como política de la empresa".

El conflicto se ha enquistado como consecuencia del despliegue de los contenedores de carga lateral en sustitución a los de carga trasera, que pueden recoger un menor volumen de desperdicios. La empresa calcula que, como consecuencia de esta sustitución, 28 trabajadores del turno de noche van a pasar a trabajar en el turno de día. También muestran su preocupación por lo que va a ocurrir con los 30 empleados que realizan la recogida en el término de Llucmajor, cuyo servicio dejará de prestar Emaya a partir del próximo mes de abril.