­Nadie se explica todavía cómo ha podido pasar. Ni siquiera los profesores que acompañaban a la máquina son capaces de dar una respuesta convincente. La cámara voladora de origen alemán que ha estado esta semana analizando la posible presencia de picudo rojo en una parte de las palmeras de Ciutat ha acabado estrellándose contra una valla. Levantó el vuelo una vez apagado. No respondía a las órdenes de los mandos del radio control. Se elevó a una altura de cuatro metros y sus dos hélices fueron a estamparse en una verja. Han quedado dañadas y hay que repararlas.

"¿Puede que una interferencia provocara ese movimiento repentino y brusco sin estar conectado el aparato?", se preguntan los técnicos. Y es que estamos hablando de una tecnología germana muy sofisticada, un experimento novedoso que todavía deben evaluar los profesionales del Politécnico de Palma. Su nombre técnico es Microdrone.

Por suerte la grabación de los ejemplares de palmeras en la zona de Cala Major y el Terreno ya se había realizado antes del fatídico choque. Ahora deberán elaborar un informe con los resultados. Los infrarrojos de la cámara debían captar las irradiaciones producidas por estos bichos llamados coleópteros. Los análisis que se consiguen con este aparato puede tener aplicaciones en diferentes campos como la agricultura, la topografía, la construcción y la hidrología.

Esta especie de ´helicóptero´ de pequeño tamaño y 2 kilos de peso parece ser muy sensible ya que lleva un software incorporado. Forma parte de un proyecto en el que participa el Politécnico de Palma, Bidasoa del País Vasco y de Santiago de Compostela, financiado con una partida económica de 90.000 euros procedentes de fondos europeos.