Pese al déficit generado por los estacionamientos de pago en superficie el equipo de gobierno ha decidido mantener las tarifas de la ORA, congeladas desde 2010, por razones de "política de movilidad". No obstante, el concejal responsable de este departamento, Gabriel Vallejo, manifestó que no se va a renovar un año más el actual contrato con Dornier que, desde el pasado mes de septiembre, se encuentra prorrogado.

De hecho, en estos momentos el departamento de Movilidad ya está estudiando la nueva redacción de los pliegos de condiciones, con los que se pretende ajustar los costes del servicio a los ingresos reales, con el fin de evitar la constante sangría de resultados negativos que, si bien aún no han supuesto un desembolso real para las arcas municipales, si se continúa con esta tendencia se deberá aportar dinero.

No se prevé que los estacionamientos de pago se amplíen a más zonas, aunque Vallejo está estudiando las peticiones de vecinos y comerciantes de calles concretas, como las de Joan Crespí y Bernat Pons i Fàbregas, que solicitan su implantación, puesto que ahora es prácticamente imposible aparcar ya que se encuentran el el límite de las zonas de estacionamientos de pago. En principio no se prevé la supresión de ninguna de las ampliaciones de la ORA puestas en marcha en 2010 por el anterior equipo de gobierno, aunque probablemente en las zonas con menos ocupación se disminuirá la vigilancia.