"Si la gente tiene que ir más apretujada en el bus, pues tendrá que ir", manifestó ayer Gabriel Vallejo –según el relato de UGT– a los representantes de los trabajadores de la EMT. Ocurrió en la primera de las reuniones que mantuvo con ellos desde que tomó posesión. La cita fue convocada para explicarles los recortes que prevé el plan de viabilidad de la compañía, que se presentará la próxima semana.

Los datos que ya adelantó este diario el pasado 21 de septiembre se confirmaron. Cort prevé para rebajar la deuda de la compañía reducir un 10 por ciento los costes de personal. Pero además no garantiza la renovación de los trabajadores eventuales, prevé reducir el departamento de administración y congelar la antigüedad de toda la plantilla

El sindicato UGT criticó estas medidas y mostró su preocupación a través de un comunicado, en un texto en el que lamentó que "el presidente no garantiza la renovación de los contratos de trabajadores que hoy todavía no están fijos en la empresa". Algo que, para el sindicato, significa que la empresa se plantea "echar a la calle a más de 60 trabajadores en cuanto finalicen sus contratos".

Sin embargo, el presidente comunicó al comité que en su plan de saneamiento figuran "en último lugar" los recortes de personal, pero están entre sus posibles medidas futuras e insistió en que el departamento de administración está "sobredimensionado" y que, de ser necesarios más despidos, será el primer departamento que los sufrirá. Además, según UGT, Vallejo dejó entrever que "otra de las medidas que llevará a cabo será la congelación efectiva de la antigüedad en los porcentajes que cada trabajador tenga reconocidos en ese momento y la no aplicación de antigüedad en contratos futuros".

El sindicato quiso mostrar su "más rotunda negativa" a las propuestas de la dirección de la empresa. "Ya estamos pagando, con la congelación de nuestros salarios, tres años de crisis. Y llegaremos hasta el final para defender nuestros derechos", aseguró el delegado sindical Antoni Puig. Los representantes de los trabajadores criticaron las palabras que pronunció en la reunión el presidente de la EMT y concejal, que al explicar los recortes en servicios y líneas de autobús en las calles de Palma, manifestó, según el sindicato UGT, que "si la gente tiene que ir más apretujada en el bus, pues tendrá que ir", algo que desde el sindicato consideraron desafortunado, porque "él va tranquilamente en su coche oficial".