Me cuentan que Mateu-Mateo Isern, el candidato a la alcaldía de Ciutat por el Partido Popular, ya ha confesado a todos los concejales del grupo municipal. Se utiliza el término eclesiástico, para dar continuidad al empleado por él para definir, a las pocas horas de su nombramiento, eso sí, sus relaciones políticas con el presidente de la Junta Territorial palmesana, José María Rodríguez. Dijo que, con el todopoderoso mandamás palmesano, tenía una "comunión total y absoluta".

El encuentro con Cirer también se ha producido

En consecuencia, dado que ya se ha visto con todos los ediles conservadores, también lo ha hecho con la ex alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, con la que dijo que le gustaría mantener un encuentro más en profundidad con el fin de aprovechar su experiencia y su conocimiento de las tareas municipales y de la Administración. Con los demás concejales, en general, ruega concisión a la hora de ponerle al día de los problemas y de los asuntos que se traen entre manos.

Blanquerna, es Camp Redó

y la Plaza de Toros

Mientras tanto, ayer prosiguió su periplo por los quince distritos peperos de Ciutat, con un doble e intensivo programa. Ahí se nota la intervención directa o indirecta de José María Rodríguez o de alguno de sus pupilos. Por la mañana realiza visitas a las barriadas y, por la tarde, se reúne con los miembros de las respectivas juntas. De esta forma, cuando los militantes y simpatizantes le cuentan alguno de los problemas existentes, ya está al tanto de la situación en la mayoría de las ocasiones. Ayer estuvo en los distritos del Eixample, s´Escorxador y la Plaza de Toros.