Una vez lista la estructura, ahora le toca el turno a las instalaciones y los acabados del futuro Palacio de Congresos. El arquitecto, Patxi Mangado, explicó ayer que la obra está concluida "al 50 por ciento", aunque eso no significa que quede la mitad del tiempo. La previsión de apertura se mantiene para otoño de 2011 y "no es un proyecto, sino una realidad", aseguró varias veces la alcaldesa de Palma, Aina Calvo. Ella y la práctica totalidad de la corporación municipal, además de numerosos técnicos y periodistas (más de 40 personas), realizaron un recorrido con Mangado dentro del ciclo de conferencias y visitas organizadas por la concejalía de Urbanismo, tituladas Nova Palma, Nova Arquitectura. Hoy lo harán las seis decenas de particulares que también se han inscrito.

Durante el paseo por la obra, la primera edil reiteró el compromiso de finalizar el palacio, pese a que todavía no se ha encontrado una solución sobre la financiación y la gestión tras la marcha del grupo hotelero Barceló.

Se trata de "un equipamiento esencial para la ciudad y la vida económica" de las islas, insistió, sin concretar tampoco si ya se está acabando el dinero aportado por el Govern y el Ayuntamiento.

En cuanto a la visita, se inició en la sala de exposiciones de 3.000 cuadrados situada en la planta baja y continuó por los auditorios, uno con capacidad para 2.010 personas y el otro, para 462 congresistas. El arquitecto explicó a los asistentes la distribución de todo el edificio, las posibilidades de utilizar cada uno de sus rincones para eventos y los materiales de revestimento y pavimento que se utilizarán, como por ejemplo un granito negro de Zimbawe. Lo que más les gustó, la habitación-piloto del hotel.