El ex gerente de la Funeraria se enfrenta a los delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación, cohecho, falsedad documental y fraude a la administración que le imputa al fiscalía anticorrupción. Collado está en libertad bajo fianza de 100.000 euros, y también está acusado por el ministerio público de ser el autor de un presunto delito de coacciones por dejar un muerto durante dos horas dentro del furgón fúnebre a las puertas del cementerio municipal. La concejala del PP y ex presidenta de la Funeraria, Marina Sans, también está imputada en esta causa por haber desviado, presuntamente, más de 7.000 euros de la Funeraria para viajes particulares.