Los buques de pasaje y más particularmente los cruceros son un medio de transporte reconocido por su alta seguridad, en el que los accidentes son muy poco habituales. Pero siempre queda un mínimo margen de posibilidades de que ocurra alguno. La casualidad hizo que dos de estos buques, ya reparados, coincidieran esta semana en la Bahía de Palma,

En los últimos meses dos barcos de lujo han sido noticia por este motivo. Por un lado, el Louis Majesty, que el 3 de marzo padeció la furia de los elementos al sufrir el impacto de una gran ola y rompérsele algunos ventanales de un salón de proa. Hubo dos víctimas mortales. Por otro lado, el Costa Europa, que el 26 de febrero y debido al fuerte viento chocó contra el muelle en el puerto Egipcio de Sharm el Sheik, de resultas de lo cual fallecieron tres tripulantes de dicho buque.

El Louis Majesty estaba terminando de realizar un crucero a Canarias y Marruecos. Había salido de Cartagena con rumbo a Barcelona y posteriormente se dirigía a Génova, punto final del viaje. El pasado 3 de marzo, debido al viento desistió de entrar en Barcelona y puso proa al Golfo de León para afrontar la última parte de su viaje, a unas 25 millas de cabo Begur en Gerona.

Con bastante mal tiempo, fue sorprendido por una ola que rompió los cristales de cinco de las ventanas de uno de los salones de la cubierta cinco. Concretamente, entró en el que está más a proa, llamado Royal Fireworks, donde en ese momento se encontraba un grupo de pasajeros. El agua entró con gran fuerza. El resultado fue de dos muertos, uno de nacionalidad alemana y el otro italiana. También provocó varios heridos, dos de ellos de gravedad.

La ola causó el caos, al entrar el agua e inundarse parcialmente algunas dependencias. El buque tuvo que cambiar su rumbo y dirigirse a Barcelona para atender a los heridos.

Contra el muelle

El otro buque accidentado fue el Costa Europa, el día 26 de febrero, cuando realizaba la maniobra de entrada al puerto de Sharm el Sheik en el Mar Rojo, en Egipto. Debido al fuerte viento, se golpeó por la banda de estribor con una esquina del muelle. El choque le abrió una importante brecha, con tal mala suerte que coincidió con una zona de camarotes de la tripulación. Murieron tres tripulantes, de nacionalidades brasileña, hondureña e india.

Posteriormente, el barco escoró. Fue necesario estabilizarlo mediante el desplazamiento de lastres. El pasaje, entre el que se hallaba un grupo de mallorquines, fue repatriado.

El buque estaba realizando uno de sus últimos cruceros como Costa Europa, venía de Dubai y se dirigía a Savona en un crucero de 18 días.