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Matías Vallés

Al Azar

Matías Vallés

Escribir con pistola

Siempre he pensado que mis artículos alcanzarían un mínimo eco si los escribiera con un revólver junto al ordenador, como Hunter S. Thompson...

Siempre he pensado que mis artículos alcanzarían un mínimo eco si los escribiera con un revólver junto al ordenador, como Hunter S. Thompson. El lector advertiría esta amenaza y obraría en consecuencia, vaya si lo haría. Verbigracia, jamás me detendría en la prosa literaria de Antoni Morey Jover, solo tolerable en tiempos de twitter y facebook. Sin embargo, cuando firma sus mejorables contribuciones en apoyo de encarcelados por orden judicial como "Comisario jefe de la Policía Local de Palma", saltan algunas alarmas. Está escribiendo con uniforme, con pistola, con un millar de policías armados a sus órdenes y con sueldo público. Cursiladas como "sabéis lo poco que me gusta la notoriedad" o "no soy tan valiente" resuenan a escalofrío bajo ese membrete. Por no hablar de que su encomiable ambición artística hubiera estado mejor invertida en algún tipo de investigación interna sobre los agentes corruptos a sus órdenes.

Un "comisario jefe" se envalentona con un ayuntamiento de izquierdas, qué casualidad. No le preocupa que "mafia policial" sea ya una expresión de uso común. Además de apuntar a los sospechosos habituales, con la prensa en destacado lugar, denigra al juez y fiscal que mantienen en prisión a una docena de agentes. Olvida que "en este ataque organizado contra la policía" antes hubo otra jueza, también amenazada. Se abstrae de los policías locales que hacen prácticas de artes marciales con detenidos esposados, de los que giran las cámaras de seguridad, de los que incumplen órdenes de alejamiento, de sus agentes encarcelados que compatibilizaban un sueldo con la abnegada labor de gorila en un prostíbulo, del que hoy mismo alquila un piso de su propiedad a otro burdel o de quienes tienen más sociedades que Rodrigo Rato. Sin duda esto es lo que el palmesano "quiere y necesita", en su prosa lacrimógena.

Por mi triste experiencia, jueces y fiscales poseen sobrados medios de defensa. Sin embargo, en este caso han tenido que armarse de valor y literalmente, para que encima la primera autoridad policial, depuesta con retraso, cargue contra ellos con más munición. Tengo que probar esto de escribir con pistola.

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