El uso del transporte aéreo ha sido siempre un hándicap importante para las personas con movilidad reducida o con algún tipo de discapacidad, convirtiéndose en muchos casos en un obstáculo insalvable para estos ciudadanos y para sus familias, que han visto años tras año cómo viajar en avión con todas las garantías se convertía en una lucha titánica por que se tuvieran en cuenta sus derechos.

Afortunadamente, los tiempos han cambiado y se ha avanzado mucho en este ámbito, aunque todavía queda mucho trabajo por delante. En su vocación por salvaguardar la igualdad entre todos los ciudadanos de la Unión Europea, la comisión de Transportes y Turismo del Parlamento europeo ha aprobado recientemente un informe sobre el funcionamiento y la aplicación de los derechos de las personas con discapacidad o movilidad reducida en el transporte aéreo, en particular en relación a la seguridad y a sus acompañantes.

El texto insta a la Comisión Europea y a los Estados miembros a que aseguren a las personas con movilidad reducida y con discapacidad el acceso sin barreras a todos los servicios de transporte aéreo, garantizando su derecho en todas las circunstancias a utilizar equipos de movilidad así como a ir acompañados de un perro guía o de ayuda.

Del mismo modo, se pide a la comisión que presente propuestas legislativas que incluyan la accesibilidad física a los aviones y aeropuertos, con el fin de asegurar que los obstáculos infraestructurales y de diseño no impidan a las personas con discapacidad y con movilidad reducida beneficiarse de la igualdad de oportunidades para viajar.

Pero, además, la resolución pide fortalecer los organismos encargados de hacer cumplir la ley en todos los Estados miembros y establecer una mejor definición mejor el papel de estos organismos, de modo que las sanciones contra las compañías aéreas nacionales en violación de las normas de la UE puedan ser más eficaces.

Entre las medidas propuestas, destaca que los formatos de información y el proceso de efectuar reservas deben ser plenamente accesibles, que las personas con discapacidad o movilidad reducida deben poder comunicar sus necesidades de asistencia en el momento de efectuar la reserva y que debe notificarse al pasajero una confirmación de la asistencia.

Las personas con discapacidad deben estar informadas de sus derechos antes de sus vuelos y en formatos que correspondan a sus necesidades. Pero no solo eso, además el personal de los aeropuertos y de las compañías aéreas debe estar debidamente formado para prestarles asistencia con el fin de ayudar a asegurar un acceso al transporte aéreo sin barreras e igualitario, a través del buen manejo de los equipos de movilidad.

En este sentido, cualquier daño provocado al equipo de movilidad deberá compensarse en su totalidad puesto que dicho equipo forma parte de su integridad, su dignidad y su independencia. La formación del personal debe ofrecerse en cooperación con las organizaciones que representan a las personas con discapacidad y con movilidad reducida.

Otras peticiones para mejorar los derechos de las personas con algún tipo de discapacidad en sus desplazamientos aéreos son el derecho a utilizar gratuitamente oxígeno médico a bordo y la elaboración de una lista de los equipos necesarios, en colaboración con el sector y las organizaciones que representan a las personas con discapacidad.

Las normas que regulan el transporte aéreo de pasajeros están destinadas a proteger e integrar a todos los ciudadanos, independientemente de si estos cuentan con una discapacidad o no, proporcionándoles el máximo de facilidades.

Por ello, es importante garantizar que estos pasajeros dispongan de iguales oportunidades en la utilización del transporte aéreo y en el acceso sin restricciones a los servicios.

El acceso sin barreras y la igualdad de oportunidades para las personas con movilidad reducida y las personas con discapacidad es un derecho fundamental. La falta de formación del personal y la infraestructura física de aeropuertos y aviones son obstáculos que requieren una solución urgente y que el Parlamento europeo está tratando de subsanar.

No podemos olvidar que los grupos de personas vulnerables necesitan garantías adicionales en el ejercicio de sus derechos y es nuestro deber como representantes de la ciudadanía protegerlos.