En la teocracia futbolística española, más asfixiante que la iraní, se considera una conquista que los ayatolás extranjeros paguen los mismos impuestos que los ciudadanos seglares. Esta obviedad no es pacífica, y los clérigos de la Liga han amenazado con la condenación eterna a quienes se atreven a reclamar los euros obtenidos en el ejercicio de una actividad sagrada. La medida sanitaria –que no legislativa– pasará a la historia como la reforma Alcorcón, en honor del equipo que desenmascaró a unas estrellas más impostadas que importadas. El cuatro a cero puso en duda la religión verdadera, los modestos vencedores corrían como luteranos.

La Contrarreforma vaticina el hundimiento de la Liga si se grava a los ayatolás, sublime ironía cuando el máximo beneficiario de la inmunidad fiscal –de nombre Cristiano, para subrayar la dimensión religiosa de su labor– se halla permanentemente lesionado. A falta de averiguar para qué te sirve Ronaldo, si has de alinear forzosamente a Raúl. En contra de los plañideros, no será más difícil fichar a jugadores extranjeros. Al contrario, se abaratará el kilo de músculo, porque ni Abramóvich dispone de fondos para seguir contratando a esos precios. En cuanto a la revuelta de los prelados de los clubes, Zapatero sólo tiene que comunicarles la ejecución de las deudas millonarias que mantienen todos ellos con Hacienda. Es decir, con el conjunto de los contribuyentes.

Avergonzados de su profanación del templo futbolístico, los socialistas destacan que el PP rebajó las cargas de los goleadores extranjeros. En efecto, la derecha redujo la contribución al 25 por ciento, pero el PSOE la aligeró hasta el 24, ávido por congraciarse con los ayatolás. Para respetar las creencias de los fieles, se puede incluir en la declaración de la renta una casilla Ronaldo. Los contribuyentes que la marquen con una cruz, acceden a pagar un porcentaje adicional de sus ingresos, para sufragar los taconazos de Ibrahimovic y demás clérigos de su religión. El fútbol puede parar el país, el país no puede parar al fútbol.