Como simple ciudadano, no perteneciente a ningún partido político. Residente en Calvià durante 20 de los últimos 23 años, y habiendo votado a favor del candidato del PP para desplazar a Margarita Nájera de la alcaldía, me siento totalmente frustrado por nuestro alcalde, Carlos Delgado. No sólo por obligarme a comunicarme con él a través de la prensa, sino también al decirme que quizás tenga tiempo en su agenda a finales del próximo mes para conocer nuestros problemas. Una de sus "tortugas de Galatxo" sería más rápida.

Desde octubre de 2007 llevamos pidiendo infructuosamente que doten de un sistema de compostaje a la urbanización Ambassador Park, de Nova Santa Ponça, y que limpien y vallen el bosque municipal colindante con nosotros, Cala En Guixer. También le pedíamos que tuviese a bien instalar un parque infantil cercano a nuestra urbanización.

Ya detectamos desde el principio que las peticiones de 163 propietarios de viviendas, con unos 500 votantes, 40% de los cuales son extranjeros comunitarios, no era bien recibida. Pensamos asociarnos con otras comunidades de propietarios de la zona de Nova Santa Ponça para tener más fuerza, pero no llegamos a hacerlo. Ahora ya no hay quien nos pare: nos vamos a asociar con aquellas comunidades de propietarios de Calvià que lo deseen y tengan una problemática similar a la nuestra.

Paso a explicar nuestros problemas. La situación ha empeorado en 2009, y se ha hecho ya insostenible: ha cambiado a nuestro interlocutor, el gerente de Calvià2000; nos ha subido la tasa de recogida y tratamiento de basuras, el IBI, el precio del agua potable y nos engaña en el volumen de agua residual que enviamos a reciclar. Pasaré a explicarlo punto por punto.

Basuras domésticas. Ha cambiado al gerente de Calvià2000, con quien nos hemos reunido para oírle otra negativa al sistema de compostaje, que nos impide ser autosuficientes y nos eximiría de pagar la tasa de 25.000 euros anuales por la recogida de la basura y su tratamiento, y además produciríamos compost, fertilizante orgánico, para poder alimentar las necesidades de nuestros casi 9.000 metros cuadrados de jardín comunitario.

Otra incongruencia de Calvià2000, es que podría dotarnos de compostadores unifamiliares para aquellos pocos propietarios que contamos con jardines privativos, pero no desea darnos una solución a nivel comunitario, cuando la tecnología de compostaje utilizada en Mallorca (el caso de Puigpunyent es ejemplar a nivel español) les permitiría hacerlo.

Si se hiciese la recogida selectiva de residuos en todo el territorio municipal, Calvià podría cumplir la normativa vigente, que hoy incumple. Señor Delgado: para su información, el Plan director sectorial para la gestión de residuos urbanos de Mallorca, orden 18/2000, obliga –entre otros a Calvià– a hacer recogida selectiva, y usted lo está incumpliendo. Con la recogida selectiva, la factura que paga el Ayuntamiento de Calvià a Tirme por entregar los residuos mezclados se podría reducir en cerca de un 90%. Ni los envases, ni el papel, ni los residuos orgánicos separados tienen cargo alguno por su entrega a Tirme. Sólo los rechazos de la recogida selectiva, como son pañales y compresas, pagan la tasa de incineración de 131 euros la tonelada. Pero la basura que Calvià entrega a Tirme al no ser seleccionada paga el precio establecido para los rechazos de recogida selectiva. En resumen, señor Delgado, por su mal hacer, además de no cumplir la normativa autonómica, nos está costando mucho dinero a los calvianers. Yo le pregunto: ¿cuántos millones de euros nos ahorraríamos los calvianers si usted cumpliese la normativa vigente?

El colmo ha sido saber que el ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, a través de su Fundación Biodiversidad, convoca solicitudes hasta el 30 de septiembre de 2009 para distribuir 12 millones de euros en ayudas para la financiación este tipo de inversiones municipales.

Agua potable y residual. 2009 ha sido un año de lluvias. Los pantanos están tan llenos que se está inyectando agua de sa Costera en los acuíferos, mientras las desalinizadoras están paradas y no consumen energía. El precio del agua depende mucho de su origen: el Ayuntamiento de Sóller compra el agua de sa Costera, a 0,40 euros. Supongo que el Ayuntamiento de Calvià podrá comprarla al mismo precio que Sóller, pero la vende a 2 euros a los calvianers. ¿Por qué no nos compensa por esta economía debida a la climatología y no a su gestión? ¿Por qué pretende que Calvià2000 genere beneficios extraordinarios a costa de nuestros bolsillos? Yo le pregunto adicionalmente: ¿puede legalmente una empresa municipal de servicios obtener beneficios de las tasas que pagamos los calvianers? ¿No es acaso la tasa una exacción por un servicio prestado por la administración que no puede ser superior al costo del servicio?

Pero hay otro tema que es aún más flagrante: en Ambassador Park consumimos un volumen de agua potable anual que Aterca nos factura a 80.000 euros. El ultraje es que estima que toda el agua potable que consumimos la devolvemos en forma de agua residual, y nos cobra por ese volumen de agua a tratar. Nosotros tenemos 9.000 metros cuadrados de jardín que regamos diariamente, y cuya agua no devolvemos como agua residual. El no descontar los consumos de riego y pérdida por evaporación es un ultraje, por no llamarlo de otra forma más grave. Adicionalmente, ¿nos repercutirá la nueva tasa de fangos por el volumen erróneamente estimado? Señor Delgado, es usted un mal gestor para nuestros intereses.

Resumen. No tome este artículo como un ataque personal. Tan sólo es una crítica constructiva, y seguro que no exhaustiva, a un buen político proveniente de la abogacía, y no de la gestión. Con soluciones concretas, al objeto de que tome las acciones pertinentes en beneficio de nuestros bolsillos, los de los calvianers contribuyentes y votantes.

También podría tomar este artículo como el primero de una futura contienda electoral, caso de que la próxima junta general de la comunidad de propietarios de Ambassador Park ratifique nuestra voluntad de promover la Asociación de Comunidades de Propietarios afectados por la mala gestión de nuestro dinero.

Creemos que es nuestra obligación como sociedad civil defendernos de las malas prácticas políticas con nuestro dinero y por ello propondremos a otros propietarios, hosteleros y comerciantes que se asocien con nosotros, para presentarnos a las próximas elecciones municipales y autonómicas formando una oposición cívica, para apoyar al partido más votado, pero para no gobernar con él. Queremos ser oposición para controlar no solo los gastos e inversiones que hagan en el ayuntamiento, sino especialmente la contención de sus ingresos, que es nuestro coste, lo que nosotros pagamos via impuestos y tasas. La política no es nuestro terreno, la gestión de nuestro dinero sí.

(*) Vicepresidente de la comunidad de propietarios Ambassador Park