La playa y el sol están muy bien. Pero para muchos extranjeros esos no son los únicos atractivos de Mallorca. Otros ven más allá de la calidad de vida que pueden tener aquí y no se les escapa que hay posibilidades de negocio. Un ambiente internacional, con una estructura preparada para atender en varios idiomas, gente formada, un parque tecnológico en despegue y cogiendo altura... Y todo a pesar de que la crisis siga golpeando a nuestro país, ya que les da la sensación de que los golpes llegan más amortiguados a la isla.

Muchos europeos siguen viendo oportunidades y arriesgando. Y no sólo en el sector de las inmobiliarias o en el ámbito turístico y hostelero. Los emprendedores e inversores extranjeros se atreven con todo: empezando por el lujo, pasando por el ámbito agroalimentario, la tecnología e incluso la educación. La mayoría de los protagonistas de estas páginas arrancaron sus proyectos cuando la economía economía española ya estaba a temperatura bajo cero. Y aún así, están creciendo. Parece que no les ha salido mal la jugada.

En Son Mayol, una finca ubicada en Establiments productora de carne de ternera angus, empezaron a comercializar sus selectos cortes en 2010, en pleno descalabro económico. Y cada año registran un crecimiento del 30% y van ampliando su negocio. Los impulsores son un matrimonio suizo y el gerente un alemán con nombre ("y corazón") de español: Manuel Romero, quien recuerda aquellos comienzos con apenas 20 vacas y un semental. Hoy, tienen 200 hembras y tres sementales y la calidad de su carne es tan celebrada (y casi famosa) que a veces para conseguir solomillos hay lista de espera. Mallorca le parece un sitio ideal para montar este negocio, que en ningún caso se enfoca sólo a la clientela extranjera. "Yo siempre he visto negocios que montaban extranjeros para extranjeros", apunta, "y siempre tuve muy claro que no quería esto, no puedes cerrarte a un sólo mercado". Por eso, lo primero que hicieron fue ´ganarse´ a los vecinos de la zona. Y han conseguido sus objetivo: el 70% de los clientes (que incluye tanto restaurantes como particulares) son españoles. Quieren seguir expandiéndose y en el plazo de un año planean ofrecer también un servicio de cocina profesional. Un caso de éxito.

El sector tecnológico es uno de los sectores que está manteniendo el tipo con dignidad o incluso creciendo en el archipiélago. Los negocios tecnológicos crecen como champiñones en nuestras islas. Y esto se aprecia desde fuera del país. Basta ver el caso del Centro de Innovación en Tecnologías Turísticas de Microsoft (MICTT); el primer centro mundial de innovación tecnológica en materia turística de la empresa de Bill Gates. Ubicado en el Parc Bit, el pasado mes de septiembre acogió la cumbre anual de la empresa en la primera edición que celebraban fuera de los Estados Unidos. Y de entre todas las regiones a las que podían haber ido, eligieron Mallorca. Ahora en el Parc Bit esperan la llegada de otro gigante: Trivago, la empresa alemana para comparar hoteles que está en proceso de instalarse y abrir un centro allí.

Pero el parque tecnológico no es sólo sitio para gigantes y ayuda también a los jóvenes emprendedores. Bien lo sabe Massimo de Faveri, responsable de ventas y marketing y uno de los impulsores de la start-up Let it Guide: "Montar esto en Italia hubiera sido imposible", apunta, "Mallorca ahora mismo es un sitio que permite hacer estas cosas". En su Italia natal "no hay ayudas, hay lío, presión fiscal... la inversión inicial es muy cara".

En Let it Guide este joven italiano y el resto del equipo convierten las ideas del cliente en una aplicación para móvil, ya sea para uso personal o para sacar algún dinero. Desde julio del año pasado ya han lanzado 60 apps, que han sido descargadas 2,3 millones de veces.

Aquí, en la isla, han encontrado muchas ventajas, asegura de Faveri: "Te ponen la opción de emprender calentita en el plato", indica, aplaudiendo la colaboración entre la Universitat y el Parc Bit y las facilidades que tienen por estar en el parque tecnológico. "Es espectacular, con un espacio gratis por un año, servicio de gestoría, conexiones, la posibilidad de hacer sinergias...".. Valora mucho por ejemplo poder contar con la colaboración de Antoni Bibiloni, director del Laboratorio de Tecnologías de la Información y Multimedia de la UIB (LTIM).

Las dimensiones de sa Roqueta también pueden ser un punto a favor si haces las cosas bien porque entonces "la gente se lo cuenta y se sabe enseguida", razona de Faveri, "es un microclima de networking que ayuda mucho", concluye. Viendo sus cifras parece que ellos, de momento, lo están haciendo bien.

"Mallorca es un súper sitio para montar redes sociales y negocios on-line", dice convencido el alemán Ossian Vogel, quien junto a a Frank de Vries y tras cuatro años viviendo en Mallorca, ha puesto en marcha Ezebee, una red social que permite a sus usuarios montar ´tiendas virtuales´ en las que poner a la venta (de forma gratuita) todo tipo de productos y ofrecer también servicios. Mallorca es "cool" para montar un negocio así según Vogel por varios motivos: conviven muchas lenguas, es "muy fácil" encontrar gente con cualificación ya que hay "una buena universidad" y ya hay una estructura montada para el extranjero que quiere montar una empresa, como notarios y gestorías en las que se habla inglés o alemán. La responsable de las relaciones públicas, Julia Emmert, coincide: "En Alemania una persona de fuera lo tendría mucho más difícil para montar algo que aquí".

Con un equipo de once personas, que incluye a dos españoles, la empresa arrancó en enero y la red, disponible en tres idiomas, ya tiene 1.500 usuarios de más de 30 países (de Israel a Tailandia) que ofrecen 10.000 productos en casi un millar de tiendas. "Todo ha ido más rápido de lo que pensábamos", dice Emmert, que subraya dos de los pilares de su idea: su facilidad de uso (es como una página de Facebook) y su gratuidad.

El co-fundador de Ezebee cree firmemente que Mallorca podría ser una especie de Sillicon Valley del Mediterráneo gracias a la gente y a las empresas.

El hecho de que el país esté hasta las cejas de recesión también puede facilitar algunos aspectos de montar una empresa. Así lo pensó uno de los accionistas alemanes de CCES24 cuando vio un reportaje sobre la emigración de españoles hacia su tierra. Lo vio claro: en España hay potencial y hay gente disponible para crear un gran call center, un mercado además aún no muy desarrollado en este país pero ya muy saturado en el suyo. Él conocía Mallorca y sabía que había gente preparada para atender en varios idiomas, así que se decidió por la isla para esta aventura.

Y así nació en marzo de 2012 CCES24, una empresa que ya ocupa todo un edificio del polígono Son Castelló, cuenta con un equipo de más de 350 trabajadores (de alemanes y españoles) y da servicio a cuatro empresas.

Así lo narra Melanie Koch, una española-venezolana con raíces alemanas que es la responsable de las finanzas de la empresa. Apunta que no sólo están cumpliendo las expectativas, sino que están creciendo por encima de lo previsto. Koch cree que Mallorca es un buen sitio para montar empresas desvinculadas del turismo y considera que las autoridades locales no deberían jugársela a potenciar sólo esa carta. En estos 3.600 kilómetros cuadrados de extensión hay tierra fértil suficiente como para sembrar más que hoteles.

No son pocas las veces en las que los extranjeros no vienen ex profeso para montar nada sino atraídos por la calidad de vida de la isla. Una vez aquí, quieren hacer algo. Estar activos y crear riqueza.

Así les pasó por ejemplo al matrimonio de suecos formado por Klas Kall (uno de los tres creadores y diseñadores de la marca GANT) y la diseñadora gráfica Barbara Bergman; los fundadores de Rialto Living, la tienda del centro de Palma que más que vender objetos de decoración, moda y arte, vende "un concepto de vida".

Bergman explica que decidieron instalarse en Mallorca atraídos por el clima, pero tenían claro que querían hacer algo "y hacerlo bien". Abrieron en julio de 2007 y aunque ahora hay crisis, Bergman considera que "hay que ser optimista" y, sobre todo, "trabajar". Cree firmemente que el esfuerzo y el bien hacer tienen su recompensa.

Sostiene que en general Mallorca es un buen sitio para montar este tipo de negocios, pero lamenta la marcada estacionalidad. En ese sentido cree que igual el negocio hubiera ido mejor en Madrid o en Barcelona: "Aquí se nota mucho la diferencia entre el invierno y el verano", subraya, "tenemos que ponernos de acuerdo entre todos, con hoteles, compañías aéreas y tiendas para que la ciudad esté abierta todo el año".

"Éste es el mejor sitio de Europa para montar una escuela así", apunta el alemán Guido Hansen. Enumera algunos motivos: "La infraestructura, la calidad de vida y el ambiente cosmopolita". Hansen es el fundador y gerente de Escola Global, un colegio privado ubicado en Sa Indioteria que nació en 2008 con una concepción holística y una pedagogía muy clara y especial, que se enfoca en el saber hacer, en la competencia, más que en el conocimiento aprendido de carrerilla. Hansen vino a vivir con su familia y a la hora de buscar un colegio para su niño de tres años, no encontró nada que le gustara. "Falta algo, el sistema educativo no funciona", indica. Por eso decidió hacerlo él mismo. Y fundó Escola Global, un centro que apuesta por el inglés ("porque es más fácil sobrevivir en el mundo con un certificado de inglés") pero bautizado en catalán como prueba de su voluntad de integración, ya que lo que quieren es tener una mezcla de alumnado extranjero y autóctono y colaborar con los colegios públicos de aquí. De momento tienen 60 alumnos de entre seis y once años y una quincena de profesores, la mitad mallorquines. Su idea es intentar bajar precios, dar becas y reforzar los otros pilares de su proyecto, como la innovación y el desarrollo y la formación de profesorado. Además, tiene otro proyecto (aún fermentando) para crear más puestos de trabajo. Y es que Mallorca es una isla de playa y sol, pero también de proyectos, negocios y oportunidades.