Las empresas de turismo activo de Mallorca denuncian las trabas de la conselleria de Medio Ambiente
Afirman que están al borde del colapso por el nuevo sistema de permisos para realizar actividades en la montaña
Las empresas piden más respeto hacia los practicantes del montañismo en Mallorca
Las empresas del sector de turismo activo de Mallorca denuncian la grave situación que padecen, que las sitúa “al borde el colapso”, como consecuencia del sistema que ha impuesto la conselleria de Medio Ambiente para obtener los permisos necesarios para realizar actividades como la escalada, el descenso de barrancos o la espeleología.
“Nos sentimos perseguidos por un proceso que exige que cada participante se registre con semanas de antelación, lo que no es factible para reservas de última hora”, se denuncia desde este colectivo. Al mismo tiempo, también se cuestiona que la Conselleria obliga a los clientes extranjeros a inscribirse a través de una página web que está solo disponible en catalán y en castellano, lo que consideran que es una medida “discriminatoria y poco práctica”.
Este colectivo sostiene que estas medidas restrictivas solo se aplican a las empresas locales, ya que tanto los turistas y las empresas extranjeras están exentos, o ignoran, los permisos que se requieren para practicar estos deportes. “Los permisos actuales carecen de sentido, son burocráticos y no ofrecen un control efectivos de las actividades, lo que sugiere un desperdicio de recursos gubernamentales”, se asegura desde estas empresas de turismo activo.
El colectivo exige a la Conselleria que facilite un sistema de permiso anuales más detallado, que sea además administrado por las empresas locales. De esta manera se garantizará el control efectivo de las actividades, al tiempo que evitará la masificación de ciertas áreas. “Nuestros guías, altamente capacitados y comprometidos con la preservación del medio ambiente”, han recibido formación extensa para minimizar el impacto de nuestras actividades”, se asegura desde el colectivo.
Las empresas se sienten “injustamente perseguidos” por la Conselleria de Medio Ambiente, mientras que a otros colectivos extranjeros se les permite realizar cualquier tipo de actividad, que incluso puede afectar al entorno natural. “El turismo activo es una fuente vital de ingresos para Mallorca, promoviendo el turismo de calidad y sostenible”.
Los representantes de estas empresas locales reconocen el fracaso al intentar iniciar un diálogo con la Conselleria. Por eso pretenden que se conozca públicamente la situación que atraviesan y que les representa graves perjuicios en su actividad deportiva.
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