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Extraoficial

"Éste no era el momento de meter a Ruth"

Voces de Més ven difícil de explicar la presencia de Mateu en la cúpula a un mes de declarar ante el juez

Més se prepara para el duelo de Santiago y Ensenyat, sonrientes en la foto. pere joan oliver

Si el congreso de Més dio una sorpresa esa fue la entrada de la exconsellera Ruth Mateu en la nueva cúpula del partido. Después de su forzada dimisión por los contratos al estratega Jaume Garau, hará pronto un año, la extitular de Cultura, ahora imputada, fue el sábado resarcida por la asamblea de los ecosoberanistas, que la apoyó con más de cien votos -la segunda más votada de los ocho cargos que completaron la Ejecutiva. El resultado no sólo sorprendió fuera del partido, sino también dentro. "Éste no era el momento de meter a Ruth en la Ejecutiva", critica un cargo relevante de Més, en lo que no es una opinión aislada en el partido. Mateu deberá declarar el próximo mes como imputada y lo hará ya como parte de la Ejecutiva; una imagen que algunos en la coalición ven difícil de explicar a las puertas de las primarias y a un año de las elecciones: "Es un error". "Mucha gente vio injusta su salida y la han querido apoyar", trataba de explicar otra voz autorizada en la formación. El nuevo líder del partido, Guillem Balboa ya tuvo que salir ayer a defender la elección de Mateu: "Ha demostrado que tiene capacidad, como concejal y como consellera, con un altísimo nivel de exigencia ética y responsabilidad".

El manacor

Según coincidieron desde la corriente del PSM, de la que procede Mateu, la decisión de presentarse a la Ejecutiva fue una decisión personal suya y, de hecho, no se esperaba que consiguiera los apoyos para entrar. La prueba que dan de ello es que el exalcalde de Manacor, Miquel Oliver, convertido en hombre de peso del PSM y uno de los impulsores de la candidatura de Miquel Ensenyat, quedó fuera de la dirección, precisamente por la entrada de la exconsellera de Cultura.

Los informes de la Policía en el caso Contratos dan esperanza en las filas de Més

En Més han visto un rayo de luz en los informes policiales recibidos por el juez Enrique Morell, que concluyen que los funcionarios no alertaron de fraccionamientos en los contratos a Garau y que no había vinculación directa entre éste y las otras empresas implicadas. Ahora confían en que si la causa no avanza podrán limpiar su imagen de cara 2019. Tal vez eso animó la elección de Mateu.

86 abstenciones empañan la imagen de unidad de la nueva cúpula de consenso

Las distintas corrientes de Més salieron con buen sabor de boca de su congreso. Se logró conformar una nueva cúpula de consenso y dar una imagen de unidad necesaria a las puertas de las primarias. Sin embargo, la unidad en torno a la lista única acordada por los mandos de la coalición quedó empañada en sus resultados. La lista encabezada por Bel Busquets y Guillem Balboa se saldó con 86 abstenciones de 272 votos, casi un tercio de los militantes que participaron en el congreso. Es decir: un tercio de las bases se negaron a dar su visto bueno al acuerdo alcanzado entre las dos corrientes de Més.

Noguera ensaya su papel de mediador para evitar el duelo en las primarias

Una de las personas que medió para alcanzar el acuerdo 'in extremis' en el congreso fue el alcalde de Palma, Antoni Noguera. El edil está entre los más preocupados por la situación del partido y ya ha manifestado en numerosas ocasiones la necesidad de llegar a acuerdos entre las corrientes. Hasta el viernes fue uno de los actores que más se implicaron en alcanzar una lista única. De momento, no se ha puesto manos a la obra para conseguir un acuerdo para las primarias. Pero superado el congreso, el alcalde asume que deberá mediar si quiere evitar el duelo entre Miquel Ensenyat y Fina Santiago.

Agustina Villaret (ERC) estrenará su escaño después de Semana Santa

El hasta ahora portavoz del partido, David Abril, se despidió en el congreso con una enorme ovación. Ahora le quedan sus últimos plenos. Después de Semana Santa estrenará escaño sus sustituta, Agustina Villaret, que entró en las primarias del partido fruto de la frustrada integración de Esquerra Republicana. Pese al portazo de Joan Lladó, Villaret siguió con Més. El sábado estuvo en el congreso como miembro de la coalición municipal Esquerra Oberta de Bunyola y ya está preparada para llegar al Parlament.

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